El Diputado Nacional Electo Daniel Germano dijo en Otrosambitos (Pop Radio 96,1) que el Partido Socialista gobernante en Santa Fe ha intentado mostrar el resultado de las elecciones locales del pasado domingo 27 como un triunfo resonante del Frente Progresista sobre el peronismo santafesino Nada más lejos de la realidad.
El oficialismo provincial procura compensar el impacto sufrido por la derrota electoral que sufriera el 28 de junio cuando Santa Fe Federal, con Carlos Reutemann como candidato a senador nacional, derrotó a Rubín Giustiniani que contaba con el apoyo del gobierno provincial y nacional. Reutemann ganó esa elección a pesar de que el justicialismo fue dividido.
Fue esa elección la única en el año 2009 en la que la provincia se transformó en un distrito único y los santafesinos debimos optar, en todo el territorio provincial, sólo entre dos listas principales: la lista de Santa Fe Federal, encabezada por Carlos Reutemann, y la del Frente Progresista, encabezada por Rubín Giustiniani.
Vale la pena recordar, de paso, que los candidatos del frente Progresista protagonizaron una campaña inídita por su profusión, virulencia política y costo económico. El propio gobernador socialista Hermes Binner tuvo que exponer su imagen como si fuese íl el candidato. Y perdió.
Contra todo y contra todos” Santa Fe Federal logró imponerse tanto en sus candidatos a senadores nacionales como en los candidatos a diputados nacionales.
La conducción del socialismo intenta ocultar en su análisis que las elecciones del domingo 27 fueron realizadas para elegir sólo autoridades en cada una de las localidades de la provincia. Se eligieron autoridades locales, intendentes, concejales y presidentes de comuna. La mirada de los ciudadanos apuntó exclusivamente a la gestión municipal o comunal.
En esta elección, se evaluó el desempeño de intendentes y presidentes de comunas, concejales y miembros de las comisiones comunales. En ningún momento de la campaña ni del acto electoral se planteó plebiscito alguno a favor o en contra de los referentes nacional o provincial de los diferentes partidos.
El resultado del 27, ¿fue un verdadero triunfo resonante el del Frente Progresista?
Hagamos una simple comparación de los resultados en Rosario de la elección de 2007 que llevó a Binner a la Gobernación con los del domingo 27. En Rosario, la ciudad en la que viven, hacen política y votan los principales dirigentes socialistas: Binner,
Lifschitz, Bonfatti, Zabalza y un gran número de funcionarios que han tomado por asalto las estructuras administrativas de Santa Fe, en 2007, obtuvieron 297.000 votos.
En esta última elección, Clara García y su lista de concejales obtuvieron 127.000 sufragios. El Socialismo perdió 170.000 votos entre una y otra elección.
Entonces, ¿quí festeja el socialismo?
Los resultados muestran un agotamiento de la gestión socialista en Rosario, un repudio a la defección de los diputados del PS en el debate sobre la Ley de Medios Audiovisuales y a la mediocridad de un gobierno tibio e irresoluto que gasta demasiado en destinos superfluos e intenta financiarse con un aumento de impuestos disfrazado como “reforma tributaria”.
Nadie puede negar que el peronismo de Santa Fe tiene por delante un largo camino de debate y reorganización. Que necesita la revalorización de sus liderazgos locales, departamentales y provinciales y que la estructura partidaria requiere de un gran esfuerzo de afianzamiento y consolidación.
Las divisiones internas oscurecen la fortaleza electoral justicialista y lesionan las chances electorales llevando a derrotas lo que, de otra manera, hubieran sido triunfos incuestionables.
El ejemplo más notable es el de la propia ciudad de Santa Fe. Tambiín en Cañada de Gómez, Casilda, San Genaro, Gálvez, Funes y otros distritos en los que la dispersión justicialista dio el triunfo al Frente Progresista.
No tenemos dudas de que hay una autocrítica pendiente en el Partido Justicialista.
Pero nadie puede ocultar el hecho de que fue el justicialismo el que se impuso en la única elección provincial de 2009. A pesar de las agresiones, calumnias e improperios, a pesar de la división malintencionada alentada por el gobierno kirchnerista, Carlos Reutemann ganó esa elección.
Una sumatoria arbitraria de resultados electorales locales no puede ocultar el hecho de que en el territorio del que son oriundos la mayoría de los referentes socialistas, El Frente Progresista ha sufrido la peor sangría de votos de la que se tenga memoria en estos años.
Por todo esto, bien vale la pregunta: ¿quí festeja el socialismo?
Fuente: otrosambitos.com.ar