El editor de 30Noticias Josí Elmir contó en Otrosambitos (Pop Radio 96,1 de 9 a 12) la tapa de la revista de esta semana.
En los últimos días, vecinos del barrio Las Malvinas, representados por el abogado Norberto J. Oliveras, iniciaron una demanda penal en los Tribunales Provinciales contra la Municipalidad de Rosario, por las obras que se están ejecutando en la intersección de las calles Gorriti e Ingeniero Thedi, proyecto conocido como Ciudad Ribera.
Este mega emprendimiento, producto de las empresas Ciudad Ribera, Puerto Norte Rosario, Ingeconser y Caputo Construcciones y Servicios, según plantean los vecinos viola el artículo 2639/40 del Código Civil, que al referirse al Camino de Sirga establece que deben quedar 35 metros libres a la orilla de los cursos de aguas. “Los propietarios limítrofes con los ríos o con canales que sirven a la comunicación por agua están obligados a dejar una calle o camino público de 35 metros hasta la orilla del río, del canal, sin ninguna indemnización. Los propietarios ribereños no pueden hacer en ese espacio ninguna construcción, ni reparar las antiguas que existen, ni deteriorar el terreno de ninguna manera”.
Además, la denuncia persigue y se fundamenta en otras cuestiones, ya que consideran que las disposiciones de la Ordenanza 8230/08, sobre la edificación y la obligatoriedad de construir cocheras, y la Ordenanza 8237/08 que habilita la ejecución de la obra, conforman una contradicción y violación a las normas del Código Civil.
En concreto buscan en primer lugar la suspensión preventiva de la obra por infligir la ley 2639 del Codigo Civil; en segundo lugar dicha medida se mantenga hasta tanto el intendente de la ciudad, Miguel Lifschitz, solicite al Concejo Deliberante que trate la derogación de las ordenanzas antes mencionas que habilitan la obra. Y finalmente que se ordení la paralización total de la misma.
Todo el proceso judicial se enmarca en la Ley Provincial 10.000, ley de Protección de Intereses difusos, la cual habilita “el recurso contencioso-administrativo sumario contra cualquier decisión, acto u omisión de una autoridad administrativa provincial, municipal o comunal o de entidades o personas privadas en ejercicio de funciones públicas, que, violando disposiciones del orden administrativo local, lesionaran intereses simples o difusos de los habitantes de la Provincia en la tutela de la salud pública, en la conservación de la fauna, de la flora y del paisaje, en la protección del medio ambiente, en la preservación del patrimonio histórico, cultural y artístico, en la correcta comercialización de mercaderías a la población y, en general, en la defensa de valores similares de la comunidad”.
Un camino previo
El abogado de la causa, el Doctor Olivares, explicó que se agotaron todos los recursos previos antes de llegar a esta instancia. “Esto empezó con una carta documento, en marzo de 2009, donde se advertía sobre esta situación y reclamaba el derecho a transitar libremente por las costas y sin obstáculos, tal cual lo establece la Ley 2639. El escrito fue rechazado porque no le correspondía al municipio responderlo, sino que había que dirigirlo a mesa de entrada del Centro de Distrito. Entonces, se hizo todo un reclamo previo administrativo con el mismo fundamento porque hay una ley provincial que dice que en los juicios contra el Estado tenís que haber acreditado un reclamo administrativo previo. Lo hicimos, pero no hubo contestación. Por lo tanto recurrimos al juicio directamente. Se presentó el martes 2 de marzo y tomo la causa el Juzgado Civil y Comercial Nº7 a cargo del juez Marcelo Quiroga”.
Al mismo tiempo agregó: “El Código Civil es claro respecto del Camino de Sirga. Ahí no puede haber obstrucciones, no se puede recibir ningún tipo de indemnización porque es de uso público. Entre una norma del Código Civil y una ordenanza municipal hay un problema de jerarquización. Obviamente tiene primacía la regulación del Código Civil”.
Cuadro de situación
En el transcurso de esta semana, y según las previsiones del abogado de la causa, esperan que el juez Quiroga decrete, en primer lugar, la medida cautelar que ordene la suspensión preventiva de la obra hasta tanto la Municipalidad presente un informe circunstanciado. Esto es, un informe de los antecedentes de la obra. Cuáles fueron las actuaciones administrativas y legislativas labradas que permitieron la autorización y ejecución de la misma.
“Acá el tema se va a poner interesante cuando ellos contesten y hagan el informe circunstanciado. Para nosotros es claro y contundente, están violando el Código Civil. Por eso pedimos el cese de la construcción. Queremos saber cuál es la explicación legal que ellos dan para decir que ha sido bien sancionada la ordenanza y en segundo lugar que es correcta la habilitación de la obra”, reclamó Olivares.
Lo cierto es que, según sus propias declaraciones, creen que una de las posibles respuestas de la Municipalidad sea “que se deje el Camino de Sirga, pero que se continúe construyendo”, esto teniendo en cuenta además las distintas reglamentaciones locales que lo permiten. El Decreto 0237, sancionado en Febrero de 2006, autoriza a tramitar habilitaciones de carácter revocable y precario de locales, hasta tanto el Gobierno Nacional no determine el Camino de Sirga, que es el órgano competente que lo tiene que realizar, y que hasta el momento no ha establecido. La Ordenanza 8065/06, en su punto 5.2.3, tambiín refiere a la misma situación.
El reclamo está hecho, y ahora existe un proceso legal en curso. Habrá que esperar para saber quí resuelve la Justicia Provincial, pero lo concreto es que sí hay normas que tanto el Estado como los ciudadanos deben cumplir, y eso va más allá de cualquier interís económico.
Años de lucha
La causa que hoy llevan adelante los vecinos de barrio Las Malvinas no es la primera. Hace más de 15 años que pelean por distintas cuestiones. Primero lucharon contra las cerealeras que allí estaban, luego con las antenas de telefonía celular y ahora contra esta mega inversión que viola claramente derechos ciudadanos.
Una de las caras visibles en esta lucha permanente es el doctor Victor Hugo Scmid, quien fue uno de los pioneros en denunciar la contaminación que producían las cerealeras, lo que provocó que el barrio, hace ya más de cinco años, sea el que presentaba más causas de cáncer en la ciudad. “Nuestra lucha empezó cuando notamos que en el barrio había muchos enfermos producto del uso de plaguicidas por parte de las cerealeras, por un lado, y por las onda electromagníticas emitidas por las antenas de celulares, por otro. De esta manera fue que creamos el “Grito de Malvinas”, que luchó por la reubicación o erradicación de las cerealeras. Y además formamos “Alerta Atena” y tambiín conseguimos que de nuestro barrio se sacaran las antenas”, recordó.
Y agregó: “Hemos conseguidos derrotar a las multinacionales en 2008. Logramos ser el barrio menos contaminado de Rosario. Y ahora, con esta lucha, queremos preservar ese ámbito vital (el del Camino de Sirga), porque es en donde podemos hacer el intercambio gaseoso más puro producto de que viene desde el rio y la isla. Veremos si están a favor de los intereses o del pueblo”.
Fuente: otrosambitos.com.ar