El economista Jorge Todesca dijo en Otrosambitos (Pop Radio 96,1) que considera que la economía ingresó a la etapa donde toda expansión del gasto genera inflación y que la solución es dejar de impulsar la inflación vía emisión de dinero y mayor gasto público y generar las condiciones para que la oferta mejore. Eso sería un programa desarrollado y progresivo para sortear la situación sin recurrir al ajuste clásico, pero el gobierno tiene una visión extraña sobre estas cuestiones. El exceso de demanda se está traduciendo en un gran crecimiento de importaciones. Es decir, el trabajo argentino financia el trabajo extranjero. Es por completo irracional y la prohibición de importaciones sólo puede actuar limitadamente.
El dirigente del justicialismo manifestó la necesidad de terminar con la política de la confrontación y el agravio para pasar al diálogo y a la contrucción.
“Pienso en la falta de propuestas y siento que los argentinos estamos cansados de la política confrontativa, agresiva y vacía que ha dominado el espacio público los últimos años, es necesario pasar a un tiempo de acción, reflexión y espíritu de construcción capaz de contener y recuperar la confianza de los ciudadanos. En la ciudad de Buenos Aires tenemos que salir al encuentro de los vecinos, jerarquizar las instituciones, escuchar e intervenir con las necesidades de la gente aportando soluciones y proyectos concretos que terminen con la desigualdad. Es imprescindible pasar del desencuentro al encuentro de los porteños. No tienen sentido los equipos políticos si a la vez no promovemos un compromiso que nos involucre como actores de la sociedad”. Sostuvo Todesca.
Además agregó que “Es imprescindible la intervención de la dirigencia, a travís de una política centrada en la promoción y protección social, en el desarrollo y preservación de las instituciones, concretamente la seguridad física y jurídica, salud y educación. Debemos concentrarnos en la lucha por la superación de la pobreza y el despliegue de acciones inclusivas, que tiendan a establecer la integración de todos los sectores. La política pública inclusiva debe ser un proceso dinámico y permanente que apunte a promover la igualdad social, económica y cultural, y que aborde la discriminación pasada y presente. El clientelismo es claramente lo opuesto a ella.
Fuente: otrosambitos.com.ar