Mariel Fornoni, Responsable de Management & Fit dijo en Otrosambitos (Pop Radio 96,1) que Alfonsín es el candidato con mejor imagen positiva.
“Para mí la candidata tiene que ser ella.” La frase, pronunciada ante PERFIL por un altísimo funcionario del Gobierno, refleja que el slogan de “pingüina o pingüino” para 2011 no es sólo un juego de palabras. En el oficialismo, la discusión está abierta: comienzan los alineamientos y las pugnas subterráneas detrás de las figuras de Cristina Fernández y Nístor Kirchner que, en definitiva, tributan para un mismo proyecto.
“Cada vez se habla con más naturalidad de una eventual postulación de Cristina. Eso es señal de que la cosa puede ser”, contó a este diario un diputado oficialista que simpatiza con ella. Hasta hace unos meses, no había duda: el candidato era Nístor. La situación comenzó a cambiar despuís de la segunda internación del patagónico –cuando le colocaron un stent– y por la mejor performance de su esposa en las encuestas.
Si bien en el entorno del matrimonio insisten con que la diferencia entre ambos hoy es poca –de entre 2 y 3 puntos en intención de voto– hay algunas mediciones provinciales que arrojan una brecha más ancha, sobre todo en distritos díscolos como Córdoba y Santa Fe. Ahí, Cristina le sacaría más de 10 puntos a su cónyuge.
Otra razón que sostienen los “cristinos” es que la Presidenta concretó medidas más profundas que su marido y le atribuyen un mejor manejo de la gestión pública. “Está más cómoda en su cargo y ahora lo disfruta más, no da señales de cansancio”, dijo a este diario uno de sus colaboradores. En el último tiempo, se entusiasmó con las incursiones internacionales y aceptó sugerencias sobre cómo usar herramientas 2.0 para comunicar en primera persona. Ella edita su cuenta de Twitter y a veces pide que la filmen para subir a la red videos con mensajes.
En el Gabinete, la Presidenta cuenta con algunos promotores. Es especialmente valorada por quienes fueron designados por ella. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, nunca deja de ponderar la figura de CFK. “Va a ser reconocida como una de las grandes presidentas de la historia. Por primera vez, cada decisión que toma la adopta en función de las mayorías”, dijo en Avellaneda, la semana pasada.
Tambiín es el caso del ministro de Economía, Amado Boudou, que sobrevivió en su puesto gracias a que la Presidenta contuvo la furia de Kirchner cuando le achacó el conflicto desatado por el uso de reservas. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, estaba más acotado durante el gobierno del patagónico, mientras que ahora concentra el manejo de la administración nacional.
Entre los “nestoristas” del elenco oficial de primera línea, quedaron el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el secretario Legal y Tícnico, Carlos Zannini. Representan en ala dura del Gobierno y un sector que replica fielmente el pensamiento del ex presidente. “Ella no es ‘la mujer de’, sino un cuadro importante, una compañera. Pero el jefe es íl. Si nos dan a elegir, preferimos a Nístor”, dijo a este diario un kirchnerista rabioso.
El santacruceño alimenta ese doble juego. Mientras la Presidenta lleva una excelente relación con los jefes de bloque K, Miguel Angel Pichetto y Agustín Rossi, íl opta por cosechar su amistad con el senador Nicolás Fernández e invita los viernes a Olivos al diputado Gustavo Marconato, dos legisladores con peso que ofician de comisarios políticos y son sus propios ojos en el Congreso.
Hasta el año próximo no habrá definición sobre el candidato oficialista. En ese entonces, y según coinciden en el PJ, más allá de las preferencias será ungido el que más se acerque a la victoria.
Fuente: otrosambitos.com.ar