En sintonía con otros representantes del gobierno nacional, el ministro Randazzo se mostró indignado por el escrache padecido por el segundo de la cartera de Economía, quien fue injuriado por pasajeros de la empresa Buquebús durante el sábado a la noche mientras regresaba a Buenos Aires junto a su esposa e hijos "Es una vergüenza, son sectores muy minoritarios, la mayoría de los argentinos no estamos de acuerdo con esas actitudes", aseguró hoy el funcionario en Radio del Plata. Y calificó a la reacción hostil de los viajeros contra Axel Kicillof como un comportamiento violento y "lamentable" que "es signo de impotencia de aquellos sectores que, por pensar diferente, creen que tienen derecho a hacer este tipo de manifestaciones".
"Debe ser repudiada por todos, independientemente del lugar en el que se encuentre. En mi caso, repudio todas las agresiones. No conducen a nada, no tienen ningún sentido", concluyó.
De esta manera, las declaraciones del ministro del Interior y Transporte se suman al coro de voces oficialistas y opositoras que se sumaron al repudio del abucheo contra el funcionario de Economía. Entre las más destacadas, el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, pidió al respecto que “todos contribuyamos a la armonía, al respeto y al cuidado, porque en el medio está la gente"; consideró que “lo peor que nos puede pasar es que la gente se empiece a enojar con la política”.
En tanto, dirigentes pertenecientes al espacio macrista tambiín respaldaron a Axel Kicillof, aunque atribuyeron el hecho al clima de confrontación fomentado desde el Ejecutivo nacional. Fue el caso del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, su segunda al mando, María Eugenia Vidal, y el ministro de Educación, Esteban Bullrich.
"No lo comparto y estoy en desacuerdo", sostuvo el jefe comunal en referencia al escrache, quien tambiín aclaró que le "gustaría haber escuchado" la misma reacción de rechazo por parte de funcionarios nacionales al escrache que hubo en Plaza de Mayo contra periodistas no oficialistas.
Los escraches "hay que atribuirlos al clima de división, confrontación, que ha generado, como nunca antes, al menos en estos últimos treinta años, ningún otro Gobierno. Lo que no significa que uno estí de acuerdo, ni que los disculpe, sobre todo cuando uno se encuentra con la familia y los hijos", caracterizó Macri.
Fuente: otrosambitos.com.ar