Corea del Sur dijo que "hay señales altas" de que Corea del Norte, enfrascada en semanas de amenazas de guerra, realice un lanzamiento de prueba de un misil de mediano alcance en cualquier momento como una demostración de fuerza El ministro de Relaciones Exteriores Yun Byung-se dijo que Corea del Sur había pedido a China y Rusia que intercedan con Corea del Norte para aliviar la tensión que ha aumentado en forma sostenida desde que el Consejo de Seguridad impuso sanciones a Pyongyang despuís de su tercera prueba de armas nucleares en febrero.
La mayoría de los observadores señalan que Corea del Norte no tiene intención de iniciar un conflicto que podría llevar a su propia destrucción, aunque advierten sobre los riesgos de un error de cálculo en la altamente militarizada en la península coreana.
Por el momento todo es calma en Seúl, acostumbrada durante mucho tiempo a la invectiva de Corea del Norte bajo el mando de su líder de 30 años, Kim Jong-un. Las oficinas funcionaban con normalidad y los clientes se agolpaban en los cafís del centro de la ciudad.
Con todo, funcionarios en Seúl dijeron que la vigilancia de la actividad de Pyongyang había sido reforzada. Transportadores de misiles habían fueron vistos en la provincia de Hamgyong del Sur a lo largo de la costa este de Corea del Norte, posibles sitios para un lanzamiento.
Corea del Norte celebra varios aniversarios en los próximos días que podrían ser pretextos para exhibiciones militares. Estos incluyen el primer aniversario del ascenso oficial de Kim al poder, el vigísimo aniversario del gobierno de su padre -Kim Jong-il- quien murió en el 2011 y la fecha de nacimiento el próximo lunes de su abuelo, el fundador del Estado Kim Il-Sung.
Las amenazas casi diarias a Corea del Sur y Estados Unidos en las últimas semanas desaparecieron el miírcoles de los medios estatales, cuyo foco estaba en las inminentes festividades.
Un informe de la agencia de noticias KCNA indicó que los norcoreanos estaban "haciendo su mayor esfuerzo por decorar las ciudades". Otro reporte estuvo relacionado con un "aumento en la producción" en las industrias del carbón, el acero, el hierro y la madera, con estadísticas que muestran que el plan trimestral fijado por las autoridades había sido "superado".
En Washington, el almirante Samuel Locklear, comandante de las fuerzas de Estados Unidos en la región del Pacífico, dijo que el Ejírcito estadounidense cree que Corea del Norte había movido una cantidad no especificada de misiles Musudan a su costa este.
No está claro cuál sería la trayectoria del misil, en caso de que sea lanzado, dado que Pyongyang no ha informado a los organismos internacionales -como sí lo ha hecho en instancias anteriores de lanzamientos de prueba- el camino que esperaba tomar. No obstante, es poco probable que apunte directamente a Corea del Sur.
El Musudan puede alcanzar objetivos a una distancia de 3.500 kilómetros o más, de acuerdo con Corea del Sur, lo que pondría a tiro a Japón e incluso amenazaría a Guam, que alberga bases estadounidenses. Corea del Sur se podría ser alcanzado por los misiles Scud de corto rango.
El ministro Yun dijo en una audiencia parlamentaria en Seúl: "De acuerdo con información obtenida por nuestro lado y Estados Unidos, la posibilidad del lanzamiento de un misil por Corea del Norte es muy alta".
Corea del Norte, añadió, podría lanzar un misil Musudan "en cualquier momento a partir de ahora".
El Comando de Fuerzas Combinadas de Estados Unidos y Corea del Sur en Seúl elevó en un nivel su estatus "Watchcon 3" -una condición normal-, para mejorar el monitoreo e incrementar la cantidad de personal de inteligencia, dijo una fuente militar de alto rango a la agencia de noticias Yonhap de Corea del Sur.
Yonhap tambiín informó que Seúl, que no se ha unido a un sistema global de defensa de misiles liderado por Estados Unidos, estaba planeando desarrollar un sistema por su cuenta.
La agencia citó a una fuente militar de alto rango sin identificar diciendo que eso involucraría radares de advertencia temprana, sistemas mar-aire y otros de base terrestre, para que sean usados junto con los satílites de advertencia temprana de Estados Unidos.
Yun dijo que estaba coordinando con China y Rusia para "hacer esfuerzos para persuadir a Corea del Norte de cambiar su actitud".
China es el único aliado importante de Corea del Norte, aunque su influencia sobre Pyongyang es un enigma y Pekín, en toda ocasión, respaldó las nuevas sanciones que se le aplicaron. Moscú apoyaba a Corea del Norte en la ípoca soviítica, aunque su influencia ha mermado indudablemente.
"No hay desacuerdo con Estados Unidos sobre Corea del Norte", dijo el ministerio de Relaciones exteriores ruso, Sergei Lavrov, en un encuentro con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, en Londres, donde los ministros del G8 están llevando adelante conversaciones.
"Nadie debería asustar a nadie con maniobras militares", dijo Lavrov según fue citado. "Hay una posibilidad de que todo se calme", agregó.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino lanzó un nuevo pedido de moderación en la península coreana pero no hizo mención sobre ningún posible esfuerzo para intentar lograr un cambio en la política norcoreana.
Pyongyang ha amenazado con un ataque nuclear contra Estados Unidos -algo que no tiene la capacidad de llevar adelante- y una "guerra" con Corea del Sur, aunque las amenazas parecen apuntar en parte a fortalecer el respaldo interno del joven líder Kim.
Corea del Norte tambiín está irritada por semanas de ejercicios militares conjuntos de Seúl y Washington. Alrededor de 28.000 efectivos estadounidenses están instalados de manera permanente en Corea del Sur.
Fuente: otrosambitos.com.ar