La oposición definió una estrategia común contra los proyectos impulsados por el Gobierno para “democratizar la Justicia”, firmaron un escrito que el fin de semana será publicado en los diarios y repartido en distintas esquinas de Capital con el objetivo de "concientizar" a la ciudadanía sobre "los peligros" de la reforma La estrategia surge como continuación de lo firmado el pasado 10 de diciembre, cuando varios bloques se comprometieron a no avalar un intento de la Casa Rosada por reformar la Constitución Nacional.
En línea con esa estrategia, ayer se reunieron Federico Pinedo, Alfonso Prat Gay y Gustavo Ferrari en el Congreso para comenzar a delinear el escrito al que accedió Infobae y que marca pronunciadas diferencias con los seis proyectos de ley que ya se debaten en el Poder Legislativo.
Además de políticos opositores, la carta lleva la firma de intelectuales, empresarios, líderes sociales, dirigentes sindicales y organizaciones no gubernamentales bajo el título “Declaración de rechazo al intento de control de la Justicia por parte del gobierno nacional”.
El próximo martes los partidos opositores realizarán un acto en el Palacio de Tribunales, en donde se espera la presencia de Mauricio Macri, Hermes Binner, Ricardo Alfonsín, Alfonso Prat Gay y Francisco de Narváez, entre otros. Fernando “Pino” Solanas fue invitado al encuentro y aún no confirmó si estará en la foto de la oposición, de alto contenido político.
El siguiente es el texto completo de la solicitada que publicará la oposición los próximos días:
Detrás del título meramente retórico de “democratizar la justicia” se esconde un intento de suprimir la independencia de los jueces, modificando el rígimen republicano que establece la Constitución, en perjuicio de las libertades y derechos de todos los ciudadanos argentinos.
Cuando la Presidenta decía: “Vamos por todo”, no mentía. Le toca ahora el turno al último resguardo de los derechos y garantías; la justicia.
Los cambios propuestos en el Consejo de la Magistratura transforman a este organismo en dependiente de mayorías circunstanciales, y persiguen la finalidad de que el gobierno pueda designar y remover a los jueces que desee, además de quitarle los recursos a la Corte Suprema de Justicia para controlarlos por otra vía.
Respecto de las cautelares, los ciudadanos quedan indefensos frente a los abusos de poder del Estado. Ello soslaya la asimetría de poder entre administración y administrado.
Con relación a las Cámaras de Casación se agrega una instancia judicial más alargando los procesos en perjuicio de los ciudadanos. El ejemplo más palpable se da en los juicios de los jubilados que ya sufren por años la injusticia de demorar sus reclamos.
Al mismo tiempo, resulta paradójico que el oficialismo hable de “democratización de la Justicia” y apruebe los proyectos sin debate democrático en el Congreso.
Es que esta reforma no es para que haya una Justicia mejor, rápida y cercana a la gente, sino para ocuparla con jueces adeptos al Gobierno y preparar el terreno para la impunidad.
Es hora de actuar todos juntos con grandeza y generosidad, ya que se encuentra en juego la República y la Constitución. Cuando no hay justicia independiente no hay Constitución, no hay libertad ni hay derechos para los ciudadanos. No permitamos este atropello.
Fuente: otrosambitos.com.ar