Pese a que los números de las encuestas previas a la veda electoral daban cuenta de un empate tícnico -y con íl, de un posible escenario de desconocimiento de los resultados por alguno de los partidos-, la candidatura de Horacio Cartes logró el apoyo que mostraban los sondeos de hace un mes atrás.
La diferencia entre el aspirante colorado y Efraín Alegre, ex ministro de Obras Públicas del gobierno de Fernando Lugo, se mantuvo por encima de los 10 puntos durante todo el día según las bocas de urnas que, pese a estar prohibidas por la ley electoral, fueron divulgadas por los medios paraguayos.
La encuestadora First Análisis, a travís del diario paraguayo ABC ha dado a Cartes el 50,8% de los votos, contra 37% del liberal Alegre. El triunfo colorado marca el regreso al poder de una fuerza que ha gobernado en Paraguay durante más de 60 años.
En tanto que Ati Snead, otorgó a Cartes el 43,7, contra el 34,1% de Alegre. La lita de la consultora la completan Mario Ferreiro (Avanza País), con 5,1%, y Aníbal Carrillo, con 2 por ciento.
La consultora GEO, en tanto, 48,3% a Cartes y 35,68% a Alegre. ICA tambiín ha reportado una gran diferencia de votos a favor de Cartes: 50,8%, contra 37% del candidato liberal.
Los resultados parciales, luego del escrutinio del 92% de las actas elaboradas en más de 17.000 mesas habilitadas en todo el país para el sufragio, serán difundidos por el Superior Tribunal de Justicia Electoral unas dos horas despuís del cierre de las votaciones (0000 GMT).
Los guarismos definitivos con la entrega de certificados a los ganadores se harán a fines de mayo.
Blas Llano, presidente del Partido Liberal, consideró que la difusión de los boca de urna constituyó una forma de direccionar los votos a favor de los colorados que, tras cinco años de fallido gobierno de la alianza luguista, regresan al gobierno.
Desde el comienzo de la campaña se marcó el que iba a ser el pulso de la política nacional los próximos cinco años: el regreso de los partidos tradicionales en detrimento de una izquierda fragmentada y enfrentada tras los tres años de mandato Lugo, destituido en junio pasado.
El optimismo había caracterizado al progresismo paraguayo en la antesala de los comicios. Esperaba alzarse con el sufragio de los 700 mil indecisos que no querían optar por las viejas estructuras partidarias. Esa expectativa y las encuestas –que finalmente erraron su pronóstico- permitían proyectar un escenario histórico de tercera fuerza en el Congreso, con una docena de legisladores, en caso de una acordarse una alianza entre Avanza País y el Frente Guasú.
Sin embargo, los resultados preliminares difundidos por el Tribunal Superior de Justicia Electoral permiten inducir que esos electores se volcaron por las fuerzas tradicionales. De hecho, Cartes gobernará con casi mayoría parlamentaria. Su lista de senadores obtuvo el 45,1% de los votos, de acuerdo a los resultados preliminares.
Cartes superó una campaña en la que se lo acusó de narcotraficante y en la que protagonizó polímicas por sus declaraciones sobre el matrimonio homosexual y su actividad como empresario tabacalero.
Para muchos, su elección es una demostración del triunfo de la estructura y la fidelidad partidarias por sobre el liderazgo. Cartes se afilió al Partido Colorado reciín en 2009 y estos han sido los primeros comicios en los que participa como ciudadano.
Asumirá el mando de Paraguay el 15 de agosto y deberá traducir en políticas gubernamentales su promesa de llevar el íxito empresarial a la gestión pública. Además, será el encargado de reinsertar al país en la dinámica de las relaciones diplomáticas tras la suspensión del Mercosur y Unasur.
Sus legisladores –varios de los cuales se opusieron al ingreso venezolano al bloque económico de Sudamírica- tendrán ahora resolver una compleja situación legislativa para regresar a los organismos.
Fuente: otrosambitos.com.ar