La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, decidió que convocará a un plebiscito en octubre en el que se consultará a la población sobre el contenido de la reforma política que reclaman las manifestaciones que desde hace dos semanas sacuden al país.
“No hay tiempo para realizar una Constituyente”, como este lunes propuso Rousseff, y la “Cámara de Diputados se manifestó en contra”, por lo que “la única convergencia posible es el plebiscito”, dijo a periodistas el ministro de Educación, Aloizio Mercadante.
La decisión de convocar la consulta en ese plazo obedece a que se pretende que la reforma política estí en vigor para las elecciones presidenciales y parlamentarias que se celebrarán en octubre de 2014 y, según la ley, para eso debe ser aprobada un año antes.
En el plebiscito, los brasileños opinarán sobre diversos aspectos de la reforma, como si la financiación de las campañas debe ser sólo pública o tener participación privada, indicó el ministro, aunque aclaró que las preguntas serán definidas en los próximos días. “Queremos una reforma política con una amplia participación popular”, aseguró.
Rousseff se reunirá “esta misma semana con líderes políticos”, incluso de la oposición, para definir las consultas que serán hechas en este plebiscito.
La mandataria hizo la propuesta este lunes, aunque su idea inicial fue convocar a un plebiscito para instalar una Asamblea Constituyente que delibere sobre la reforma política que las multitudinarias manifestaciones que sacuden al país demandan y el Congreso discute desde hace más de 15 años sin resultados.
La intención de instalar una Asamblea Constituyente fue rechazada por el presidente de la Cámara de Diputados, Henrique Eduardo Alves; por el colegio de abogados, varios partidos políticos y organismos del Poder Judicial, con cuyos representantes Rousseff analizó hoy el asunto.
El presidente del colegio de abogados, Marcus Vinícius Furtado, alertó de que una Asamblea Constituyente con ese único motivo podría implicar “riesgos constitucionales” y que la reforma política puede ser hecha con una simple enmienda constitucional.
Tras su entrevista con Rousseff, Furtado dijo que “un plebiscito sí puede ser convocado, para que la población diga directamente quí tipo de reforma política quiere”.
Fuente: otrosambitos.com.ar