El senador nacional y flamante titular del Comití Nacional de la UCR, Ernesto Sanz, aseguró que su objetivo es "poner al radicalismo en el poder", destacó la "unidad partidaria" y ratificó que pugnará por establecer acuerdos con fuerzas afines de cara al 2015 "Mi función es poner al radicalismo en el poder, para eso vamos a trabajar", dijo Sanz, quien aseguró que desde la conducción de la UCR bregará por lograr un armado nacional "no peronista", junto al socialismo, la Coalición Cívica, Proyecto Sur, Libres del Sur y el GEN.
"Debemos tratar de construir un espacio común con el nombre que sea, pero con reglas de juego claras para que la experiencia de UNEN, en la Ciudad de Buenos Aires y del Frente Progresista en Santa Fe, la podamos llevar a nivel nacional" de cara al próximo turno electoral, dijo a Tílam el senador.
Lanzado a la carrera presidencial hacia 2015, Sanz minimizó la competencia interna que sostiene con su comprovinciano y flamante diputado nacional Julio Cobos por la candidatura del radicalismo al sillón de Rivadavia.
En ese sentido, aseguró que la "prioridad" de la UCR "debe ser mantener la unidad del partido" más allá de "las aspiraciones personales de cualquiera de sus dirigentes" y no descartó la utilización de las Primarias Abiertas Simultáneas y Olbigatorias (PASO) para la definición de las candidaturas.
Sanz, quien el viernes pasado retornó a la presidencia de la UCR, en remplazo del santafesino Mario Barletta, destacó además la "integración federal" en la mesa de conducción partidaria, surgida a partir de un trabajoso acuerdo entre los sectores internos mayoritarios.
"Este es un Comití donde están integrados todos los radicales de todos los sectores internos, muy federal, con una integración territorial extraordinaria", resaltó el mendocino, quien estará al frente del partido por los próximos dos años.
Sin embargo, en el cobismo no faltaron las quejas por los escasos lugares que el sector obtuvo en la mesa chica partidaria, tras el plenario de delegados desarrollado el viernes pasado en la sede del Comití Nacional.
Ese sector, obtuvo solo dos de los quince cargos que la componen, mientras el sanzismo se quedó con ocho y el alfonsinismo cinco.
Molesto, el senador Eugenio Nito Artaza cuestionó la designación de Sanz como presidente del radicalismo y hasta anticipó que evalúa dejar el bloque radical en la Cámara alta y formar un monobloque.
Me siento más identificado con Jorge Altamira (dirigente del Partido Obrero) que con Sanz", ironizó Artaza, en declaraciones a Tílam y acusó a la cúpula radical de ponerle "obstáculos" a la precandidatura presidencial de Cobos, tras el 47 por ciento de los votos que el exgobernador logró en su provincia en octubre.
"Hay sectores del partido que no quieren gobernar el país y prefieren seguir con el negocio de ser opositores", disparó el ex candidato a gobernador de Corrientes, quien reclamó a "un radicalismo que tenga una proyecto que contenga a los trabajadores y que no se suba al discurso de las corporaciones".
Fuente: otrosambitos.com.ar