La actividad económica creció 4,9% en 2013 y gatilló la cláusula que obliga a pagar a los acreedores unos u$s4400 millones correspondientes al cupón atado al PBI, según se desprende del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), un indicador que refleja el comportamiento del Producto Bruto Interno, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El Indec oficializó la cifra que confirma el pago a bonistas y que discrepa de las estimaciones privadas que ubican el progreso de 2013 por debajo del 3%, porcentaje que no habilitaría el desembolso por el cupón atado al crecimiento.
El cupón atado al PBI es una opción, que en vez de pagar una tasa preestablecida abona una renta anual en función de la evolución de la economía y sólo cancela si el repunte real del PBI supera un “nivel base”, que para 2013 fue del 3,26% y para 2014, de 3,22 por ciento.
En tanto, la actividad económica argentina se expandió un 2,7% en diciembre ante el mismo mes del año pasado, indicó el organismo, en un dato que se ubicó por encima de lo esperado por el mercado.
El ente estatal de estadísticas informó además que la actividad económica aumentó un 0,1% en diciembre frente a noviembre en la medición desestacionalizada.
La falta de dólares en Argentina por menores exportaciones y una pobre inversión externa por la desconfianza en el intervencionismo económico del Gobierno llevaron a la economía a una crisis cambiaria que detonó la devaluación del peso en enero.
El informe difundido este viernes, denominado EMAE es un anticipo provisional mensual que se utiliza para medir la variación trimestral del producto interno bruto (PIB). De acuerdo con los últimos datos disponibles, el PIB de Argentina bajó en el tercer trimestre de 2013 un 0,2 % respecto al segundo, pero había crecido un 5,5 % frente al mismo período de 2012.
Fuerte desaceleración para 2014
Para 2014, el presupuesto oficial argentino estima una expansión del PIB del 6,2 por ciento. No obstante los analistas privados esperan este año que el aumento de la tasa de cambio tenga un impacto favorable para los sectores exportadores, aunque por efecto de la suba de las tasas de interís sobre la demanda interna, las previsiones globales indican una fuerte desaceleración de la actividad económica.
"Los sectores dedicados a la exportación tendrán un beneficio en primera instancia porque recibirán más pesos con relación a los dólares que liquiden en el país. Éstos, a la larga tambiín se podrían ver afectados por la subida de sus costos internos debido a la inflación, aunque claramente en estos sectores habrá ganadores. Sin embargo, la dinámica positiva de los exportadores no alcanzaría para impulsar a toda la economía en general", explicó Mariano Lamothe, gerente de Análisis Económico de Abeceb.com.
Tras la severa crisis de 2001-2002, la economía de Argentina creció entre 2003 y 2011 a un ritmo promedio anual del 8,3 %, aunque en 2012 sólo creció un leve 1,9 por ciento.
Fuente: otrosambitos.com.ar