"Los cubanos no luchan por el capitalismo, sino por los derechos, la libertad y la democracia"

Rosa María Payá habló sobre la sospechosa muerte de su padre, el líder opositor Oswaldo Payá, y explicó por quí dice que no fue un accidente Analizó tambiín las reformas que lleva a cabo el gobierno de Raúl Castro y se mostró crítica de la Celac, que preside Cuba.

Desde hace casi nueve meses que Rosa María Payá dejó Cuba. No lo hizo por gusto, sino que salió a dar la vuelta al mundo para denunciar internacionalmente la muerte de su padre Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano de Liberación; para decir que tenía pruebas de que el accidente de auto en el que falleció en 2012 junto con el tambiín opositor Harold Cepero fue intencional.

Pero en el exterior, Payá se convirtió además en una vocera de la disidencia, de la otra cara de la moneda sobre lo que sucede en la isla. "Los cubanos no están luchando por el capitalismo, sino por los derechos, la libertad y la democracia", disparó en diálogo con Infobae desde los Estados Unidos. "Si al Gobierno cubano le da igual pasar el comunismo salvaje al capitalismo salvaje y mantenerse en el poder sin respetar los derechos, los ciudadanos tambiín nos opondremos", agregó.

Payá, abiertamente crítica del gobierno de Raúl Castro, relativizó el alcance de las reformas como la migratoria o la del sector privado, que apuntan a una mayor apertura económica y política de Cuba. "Si bien hay más personas que pueden entrar y salir del país, la decisión la toma el gobierno y no el ciudadano, al igual que tener un pequeño negocio. Nos enfrentamos a una serie de reformas que no se establecen como derechos, sino como permisos o privilegios que da el Gobierno y que puede quitar en cualquier momento. Un derecho permite vivir libremente, prosperar y transitar hacia la democracia. Un privilegio vuelve a la persona más vulnerable", explicó.
"Las reformas no se establecen como derechos, sino como privilegios que da el gobierno"

La opositora remarcó, además, que a la par de las reformas, el Gobierno aumentó la represión y la violencia contra los miembros de la población civil. "No estamos en contra de los procesos que promueven el emprendimiento económico. Pero el empresario no es libre si la persona no es libre. Hay cientos de detenciones arbitrarias al mes; repudios, amenazas, intimidaciones. La tendencia sigue creciendo en lugar de parar", señaló.

Un caso de detenciones masivas puede rastrearse en la Cumbre de la Celac, que se realizó en La Habana a fines de enero. Según advirtió la disidencia, hubo más de 1.000 opositores privados de su libertad para evitar que entraran en contacto o se manifestaran durante el encuentro con los líderes de la región. Al respecto, Payá dijo lamentar que ningún mandatario se hubiera acercado a los sectores contrarios al gobierno de Castro.

"Ninguna ideología es justificación para la falta de derechos"

"La Cumbre de la Celac es la vergüenza de Amírica Latina", aseguró tajante y comparó el silencio sobre la disidencia cubana con el respectivo a la oposición venezolana: "Ningún país tuvo ninguna palabra hacia los detenidos, la represión y la falta de derechos en Cuba. Esa misma falta de respuesta se ve ahora con lo que está pasando en Venezuela".

Payá sentenció con dureza el hecho de que la solidaridad crezca en Amírica Latina, pero que los sectores políticos estín "desconectados de su propio pueblo". "Critican la dictaduras de derecha, pero hay una hemiplejía moral importante cuando son de izquierda. Como decía mi padre, los derechos humanos no tienen colores políticos, como tampoco los tienen las dictaduras. Ninguna ideología es justificación para la falta de derechos, para el asesinato o el atropello de los seres humanos".

Sobre la Unión Europea y su decisión de negociar con el Gobierno cubano, Payá tambiín se mostró categórica. "La UE tiene ahora la posibilidad de apoyar los derechos humanos en la isla o de plegarse a las reglas que el grupo de poder en Cuba está dictando desde hace dícadas. Esperamos que hagan lo primero. Pero aunque puedan entorpecer o ayudar con la lucha de los cubanos dentro de la isla, nunca la van a detener".

Oswaldo Payá

El caso que sacudió a la disidencia cubana

El 22 de julio de 2012, la noticia de la muerte de Payá llegó a la prensa mundial. Las sospechas se cernieron sobre el gobierno de Raúl Castro: parecía extraño que en el coche donde viajaban cuatro personas, solo hubieran fallecido los dos disidentes que días, semanas antes había recibido amenazas. En cambio, los dos extranjeros que iban con ellos –el español Ángel Carromero, joven dirigente del Partido Popular, y el político sueco Aron Modig- sufrieron heridas leves. Hubo acusaciones cruzadas entre la familia de Payá y el Estado cubano, que continúan hoy en día.

En Cuba, Carromero, quien conducía el auto, fue juzgado y condenado por homicidio involuntario. Al ser repatriado a España, rompió el silencio y se plegó a la versión de los Payá: aquello no había sido un accidente. "Sabemos con certeza que un carro los golpeó y que despuís del choque ellos seguían vivos. Se llevaron primero a los extranjeros y mi padre quedó más tiempo en el lugar de los hechos", relató Rosa María a Infobae.

Así quedó el auto en el que viajaba Payá

"Tenemos mucha evidencia de que ellos no chocaron contra ningún árbol, que un auto los impactó por detrás y que mi padre y Harold estaban vivos. Aparte los horarios, el lugar, las fotos y toda la versión que da el Gobierno cubano son cuestionables y presumiblemente falsos", insistió.

Rosa María y su madre, Ofelia Acevedo, pidieron a la Justicia española intervenir en el caso. Sin embargo, la semana pasada, la Audiencia Nacional desestimó el recurso contra dos mandos del Ejírcito cubano por "falta de competencia". Ésta era una de las últimas cartas de la familia para esclarecer la muerte de Oswaldo Payá.
"El sistema penal cubano es violatorio de los derechos humanos"

"El sistema penal cubano es violatorio de los derechos humanos. Nunca pudimos tener acceso a la autopsia de mi padre, un trámite que debería durar un mes. Si no tuvieran nada que esconder, nos hubieran dado ese informe hace mucho tiempo", acusó Rosa María, quien afirmó tambiín tener miedo de sufrir represalias al regresar a la isla. "Cuando me fui la primera vez, en febrero, y participí en varios foros y en la conferencia de derechos humanos de la ONU, recibí amenazas. Temo; estamos todo el tiempo en peligro. Pero el Gobierno cubano no nos va a paralizar".

¿Quí es el Proyecto Varela?

En 1998, Oswaldo Payá y el Movimiento Cristiano de Liberación impulsaron una iniciativa para que se convoque a un referendo en Cuba sobre elecciones libres. Ahora es su hija quien blande esa bandera. "El Proyecto Varela es para que los cubanos participen por primera vez en dícadas en un proceso plebiscitario. La propuesta se basa en la petición de más de 25.000 ciudadanos que vencimos el miedo y lanzamos la campaña", indicó Rosa María, y concluyó: "Lo único que legitima a un gobierno son las elecciones libres y eso no ha ocurrido en Cuba".

Fuente: otrosambitos.com.ar