La Iglesia criticó el "doble discurso" de los legisladores que impulsan la despenalización del aborto

Con un amplio apoyo de diputados oficialistas y opositores, la legisladora kirchnerista Adela Segarra volvió a presentar un viejo proyecto que legaliza la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 12 semanas de gestación Y la Iglesia no tardó en ratificar su posición en contra del aborto En un comunicado, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Josí María Arancedo, cuestionó que "se presente a la libertad de la madre como un derecho que no admite límites".

"No es coherente hablar de la vida y propiciar el aborto", sostuvo el arzobispo santafesino en alusión a los más de 60 diputados que firmaron el proyecto. "No estamos ante un tema primariamente de fe, sino ante una realidad que pertenece al ámbito de los derechos humanos. Sacarlo de este contexto es desconocer la dignidad y exigencias de la vida concebida. Estamos ante una nueva realidad que tiene su autonomía genítica, aunque no su independencia total. Su primer derecho es el derecho a la vida", opinó.

Sobre "el derecho a la libre decisión de la madre", analizó: "La libertad no es un principio absoluto, sino una determinación personal y voluntaria que debe reconocer, y íste es su límite, los derechos que emanan del otro o de un ordenamiento jurídico, en este caso, el de la vida concebida que se convierte en una realidad vinculante".

Varios estudios privados estiman que en Argentina se realizan más de 450 mil abortos clandestinos por año, y que las condiciones de salubridad e higiene en que se practican están directamente relacionadas con el poder económico de cada mujer. Al respecto, Arancedo reconoció que "hay situaciones difíciles y dolorosas". Sin embargo, insistió en que "el aborto nunca es la solución". Y agregó: "No hablamos de una vida sino de dos, la de la madre y su hijo, ambas merecen ser cuidadas y respetadas".

"Cuando dejamos de plantear el tema de la vida como prioritario, por ser el primer derecho del hombre, quitamos una referencia esencial que da solidez al mismo sistema jurídico", concluyó el prelado en el comunicado que hoy fue subido a la página web del Episcopado.

Aunque no habló puntualmente del caso argentino, el papa Francisco tambiín se refirió hoy al tema, al recordar una frase del Concilio Vaticano II. "El aborto y el infanticidio son delitos abominables", sentenció durante la audiencia con miembros del Movimiento por la Vida.

El proyecto presentado el miírcoles fue creado por más de 300 organizaciones que adhieren a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, y es la quinta vez que se presenta desde que en 2005 perdió estado parlamentario. Recibió el apoyo de los diputados de todos los bloques menos el Frente Renovador.

Aunque la que encabeza la iniciativa es una diputada del Frente para la Victoria y el proyecto lleva la firma de la titular del bloque kirchnerista en la Cámara baja, Juliana Di Tullio, el mismo miírcoles el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se apresuró a desligar al Gobierno. "El Ejecutivo no promueve ni impulsa" la despenalización del aborto, aclaró.

La iniciativa consagra el derecho a abortar sin autorización judicial durante las primeras 12 semanas de gestación y garantiza su gratuidad. Fuera de ese plazo sólo se podría abortar en los mismos casos en los que hoy habilita el Código Penal: si el embarazo es producto de una violación o represente un riesgo para la salud de la madre, o si el feto tiene malformaciones graves.

Fuente: otrosambitos.com.ar