Al momento de advertir los cambios que sufrió la Argentina en los últimos diez años, y la importancia de las organizaciones sociales, el ministro de Interior y Transporte llamó a "hacer una reflexión sobre cuál debe ser el rol de estas organizaciones de cara al futuro para que nosotros podamos apropiarnos de esa agenda nueva, con esa nueva realidad social que vive la Argentina, con múltiples problemas, pero diferentes".
Según explicó Florencio Randazzo, el papel de estas organizaciones "fueron el fruto de la Argentina del fracaso de los ’90, de la ausencia del Estado como elemento fundamental y regulador de las relaciones entre los que más tienen y los que menos tienen".
Así, se alinea a las palabras de Carlos Kunkel, quien al referirse al proyecto antipiquetes había aclarado que "la forma de reclamar que tenía el ciudadano de a pie era muy reducida" antes de la llegada de Nístor Kirchner al poder, porque "había un 25, 26% de desocupación" y los desempleados carecían de la posibilidad de protestar con una huelga. "No había forma de visualizar la protesta y el reclamo social".
"El desafío es grande, a Cristina no le van a perdonar nunca lo que a mí como dirigente político es lo que más me enorgullece, que es haber emancipado la política de los grupos económicos y mediáticos que condicionaron a la Argentina", destacó Randazzo durante un acto organizado por la Organización Social, Tupac Amaru, en la playa de estacionamiento de la avenida 19 de Abril.
Por su parte, al tomar el micrófono, la dirigente Milagro Sala recordó el esfuerzo de las organizaciones sociales que trabajaron por mejorar la salud y la educación y los avances conseguidos en la construcción de viviendas. Al concluir, le pidió a Randazzo que llevara el agradecimiento a Cristina Kirchner "por habernos puesto dentro del Estado, por habernos incluido a los negros".
Fuente: otrosambitos.com.ar