¿Quiín se atrevería a negar que Apple y Google son sinónimo de íxito? Pocos y acaso nadie De hecho, estas dos compañías tecnológicas son protagonistas del ranking BradZ, el cual destaca a las cien firmas mejor valuadas a nivel mundial. Ahora bien, ¿que Apple y Google sean sinónimos de íxito debe traducirse por íxito al ciento por ciento? Pues no: la historia de estas firmas da cuenta de algunos fracasos, lejos de los brillos de los dispositivos o servicios que atraen a millones alrededor del mundo. Ping es un caso elocuente.
Con bombos y platillos, Ping fue lanzada en septiembre de 2010 por los de Cupertino con el ánimo de ingresar en el caudaloso mundo de las redes sociales, aunque con un matiz enfocando en el área musical. El fracaso fue rotundo por lo cual, tras dos años de funcionamiento casi en las sombras, Apple anunció el cierre definitivo del servicio
Google, acostumbrado a las caricias de su poderoso motor de búsqueda y a las glorias que entregan servicios como Google Maps, Gmail y YouTube, entre otros, además de Android, líder del sector móvil; tambiín ha sufrido tropiezos y ístos no son pocos. Buzz fue el intento, tambiín de la gran G, de ingresar en el terreno dominado por Facebook; poco tiempo fue el suyo y hoy la apuesta cae en manos de Google +, un servicio social que tampoco (aún) ha logrado despegar plenamente. Dodgeball fue un proyecto de geolocalización que los de Mountain View compraron en 2005 y que al tiempo bajó su persiana sin alcanzar el íxito que más tarde sí obtuvo Foursquare. Otros fracasos fueron Google Answers, un servicio de preguntas y respuestas similar a Yahoo! Respuestas; y Wave, una herramienta de colaboración comunitaria que cayó en desuso hacia 2010.
Un proyecto, tambiín trunco, que unifica a las dos compañías protagonistas de este recuente, es Google X. Ésta fue una aplicación mediante la cual Google pretendió homenajear a Apple presentando una interfaz similar al sistema operativo OS X. La misma estuvo disponible durante una única jornada: por consejo de sus abogados, Google decidió retirarla.
Una reflexión final: El mítodo más efectivo para no tropezar es permanecer quieto, inmóvil en el camino. Aunque aquella tambiín conduce a nunca conocer el íxito. Dicho de otro modo, cierto fracaso parece ser una condición para, alguna vez, ocupar un puesto privilegiado.
Fuente: otrosambitos.com.ar