Pese a ese fenómeno, una vez más se observó una desaceleración del ritmo de aumento de la recaudación tributaria respecto del mes anterior, cuando se habían incrementado 37,1 por ciento De ahí que en tírminos reales los recursos fiscales acusaron una nueva disminución, habida cuenta de que el aumento anotado fue inferior a la inflación de 40,2% que arrastra el consenso de las consultoras privadas.
Ricardo Echegaray resaltó el crecimiento del saldo ingresado por las compañias mineras del 89,2%, seguido por las empresas de información y tecnología 59,9% y en menor medida las industriales 37,2%, en comparación con un año atrás.
La fiesta de abril no se sostuvo en mayo
El mes anterior, lo percibido por IVA DGI, esto es el tributo que grava la generación de riqueza en el mercado interno, había deslumbrado con un espectacular salto de 51,9% y se atribuyó al vigor del consumo y la firmeza del ciclo económico. Treinta días despuís ese indicador atenuó la tasa de aumento a un pobre 26 por ciento.
Algunos funcionarios podrán argumentar que ahora el mes contó con dos días hábiles menos para recaudar. Pero aun así, la suba corregida se limitaría a poco más de 38%, todavía muy lejos del 52% del mes previo, y poco más de dos puntos inferior a la variación promedio de precios de la economía. Es decir, refleja un claro receso del mercado domístico.
Lo percibido por IVA refleja un claro receso del mercado interno
Sólo pudo superar el efecto de la inflación, esto es, crecer en tírminos reales, sin generar ilusión monetaria, lo percibido por retenciones a las exportaciones que se elevó 62,8%, fenómeno asociado al acuerdo celebrado con cerealeras y sojeros para que anticipen liquidaciones con el objetivo de apuntalar las reservas del Banco Central.
En menor medida, excedió la cota de inflación del 40% lo aportado en concepto de Bienes Personales: creció 41,6 por ciento.
Por el contrario, los aportes y contribuciones a la Seguridad Social aumentaron 28,1%, pese a que en el período el promedio de las remuneraciones de los trabajadores registrados se incrementó 32% en la medición del Indec. Ese leve desfase de cuatro puntos porcentuales estaría indicando el efecto de moderada disminución del empleo y, en particular, la drástica caída de las horas trabajadas.
Los recursos ingresados al Anses acusan el efecto de la drástica caída de las horas trabajadas
En el acumulado de los primeros cinco meses el ingreso generado por impuestos al mercado interno, cargos aduaneros y aportes y contribuciones a la Seguridad Social ascendió a la marca máxima para el período de $447.998,4 millones. Significó un salto de 34,8% respecto del monto percibido en similar tramo del año anterior.
En ambos casos, tanto en el mes, como en los cinco meses, el crecimiento nominal registrado superó con creces la suba presupuestada de 25,5%. De ahí la euforia de los funcionarios de la AFIP y Hacienda.
Fuente: otrosambitos.com.ar