El partido de ultraderecha francís Frente Nacional (FN), ganador de las elecciones europeas con el 25 por ciento de los votos, estaba inmerso ayer en un nuevo escándalo despuís de que su fundador, Jean Marie Le Pen, hiciera otra apología del rígimen nazi. Al responder a las críticas hacia el FN por parte de algunos artistas, entre ellos el cantante francís de origen judío Patrick Bruel, el presidente de honor de la organización afirmó que "la próxima vez haremos una horneada", una alusión a los crematorios en los campos de concentración.
Las declaraciones provocaron el repudio de organizaciones defensoras de los derechos humanos y obligaron a la actual presidenta del FN, su hija Marine Le Pen, y a otros dirigentes del partido a tratar de desmarcarse de esas afirmaciones. Marine, quien ha intentado maquillar la imagen de esa formación de extrema derecha, calificó como una falta política las declaraciones de su padre, actual diputado al Parlamento Europeo. Para justificarlo, dijo estar segura que hubo una interpretación mal intencionada de sus palabras.
En su página en Facebook, el cantante Patrick Bruel, agredido por Le Pen, afirmó que los delirios y provocaciones de ese individuo no lo hieren personalmente a íl, sino a las más de seis millones de personas que murieron en los campos de concentración. Bruel expresó su preocupación porque los franceses no quieren recordar que el Frente Nacional es una herencia del partido nacionalista de extrema derecha xenófoba, antisemita y habitualmente clasificado en la corriente neofascista. El presidente del FN ha sido condenado en varias ocasiones por su incitación al odio racial y negación de crímenes contra la humanidad, como cuando declaró que las cámaras de gas sólo fueron "un detalle en la historia". A fines del pasado mes de mayo, al referirse al alza de la migración en Francia afirmó que "el señor íbola puede solucionar el problema en tres meses".
Fuente: otrosambitos.com.ar