Acortan recorridos tras un brutal ataque a un chofer de colectivo

El ataque, con un cuchillazo incluido, a un chofer de la línea 103 de la empresa Rosario Bus, registrado en la madrugada de ayer en Villa Gobernador Gálvez, provocó el repudio y la declaración de estado de alerta de sus pares. Apenas ocurrido el hecho, los trabajadores decidieron acortar el recorrido y no ingresar al cementerio de esa ciudad. En solidaridad, la línea 142 de la misma concesionaria replicó la medida. "Hasta que no haya respuestas concretas en materia de seguridad, seguimos con la protesta", advirtió un delegado de la firma.

Si bien la reducción del recorrido sigue en vigencia, en la Intendencia rosarina indicaron que el servicio se normalizó a partir de las 7.

A su vez, la secretaria de Servicios Públicos municipal, Clara García, no ocultó su preocupación por la seguidilla de agresiones y explicó que se está haciendo un seguimiento en relación a la problemática.

"Fue un asalto con agresión al chofer, con una lesión de arma blanca en una de las manos. Por lo que sabemos, está fuera de peligro, pero debieron operarlo", dijo la funcionaria. Tanto la 103 como la 142 unen, en la punta de sus recorridos, ambas ciudades.

Según el municipio, la medida de fuerza dejó a pie a los usuarios del servicio nocturno y tuvo vigencia durante toda la madrugada. Pero las autoridades señalaron que, desde las 7, ambas líneas volvieron a circular con normalidad.

Sin embargo, Híctor Franzutti (delegado de Rosario Bus), aclaró que "la medida de fuerza no se levantó sino que se acortó el recorrido". Y detalló: "Antes de llegar al cementerio de Villa Gobernador Gálvez, en avenida del Rosario y Soldado Aguirre, se desvía el servicio".

Luego contó que el conductor agredido fue abordado por un hombre justo cuando regresaba del baño en la zona del cementerio. "Lo apuntó con el cuchillo, le robó, pero igual empezó a tirar puntazos. Cuando el compañero quiso agarrarle el arma blanca, le cortó cuatro tendones de una mano", aseguró.

El ataque puso en alerta al gremio y recrudeció el malestar del sector. Sobre la sucesión de hechos violentos y delictivos a bordo de las unidades de transporte registrada en los últimos días, García expresó su preocupación e indicó que el municipio está haciendo un seguimiento con reuniones frecuentes y "en contacto permanente, desde la Secretaría de Control, con las fuerzas de seguridad".

No obstante, a funcionaria indicó: "Esto nos lleva a redoblar los esfuerzos".

Demanda renovada. Paralelamente, la Asociación Obreros del Transporte Automotor (Aota) insistió en exigir la presencia de un uniformado por coche en horario nocturno.

"Es raro que les llame mucho la atención a los funcionarios provinciales y municipales la ola de robos en los colectivos", lanzó Alberto Montenegro, secretario general de Aota. "Son tres robos, en promedio, por semana", añadió el dirigente.

El gremialista calificó de "deficiente" al esquema de seguridad y recordó que "tuvieron que venir gendarmes a la ciudad para frenar lo que era incontrolable".

En las últimas horas salieron a la luz los robos al interno 165 de la línea 101, en Junín y Campbell, a otro de la 112 en Amenábar y Corrientes y a un colectivo de la 122 en Necochea y bulevar Seguí. "Hay tres robos por semana. Por favor, hagan algo", peticionó Montenegro.

Fuente: otrosambitos.com.ar