El amplio arco del peronismo rosarino tiene dos certezas: que el gobierno municipal del socialismo acusa signos de desgaste y agotamiento de la gestión, pero que la única forma de acceder al Palacio de los Leones es con la unidad partidaria y una sabia utilización de las Paso, como en el pasado ya hiciera el PJ con la ley de lemas. Para eso, lo reconocen, deberán dejarse de lado egos y volver a plantear la discusión a nivel local, tomando prudencial distancia del debate que se dí en las ligas mayores de la política argentina.
La Capital indagó en las vertientes más importantes del justicialismo local, y la definición que mejor le cuadra a este tiempo y las posibilidades electorales futuras la dio María Eugenia Bielsa: "El peronismo se debe un debate profundo sobre la vocación de poder que tiene en la ciudad y en la provincia".
Si bien no hay aún ninguna candidatura oficial, y todos se encargan de aclarar que es muy prematuro para hablar del tema, el clima que viene desde el nivel nacional con postulantes a la Presidencia en plena campaña, empieza a alentar las primeras movidas locales. Uno de los que será protagonista es el concejal Roberto Sukerman. Ex director de la Ansís local, abogado constitucionalista, docente, maratonista amateur y de asidua presencia en los medios, integra el sector del PJ que se referencia en Agustín Rossi. Los adláteres de Sukerman lo ven como "un candidato que puede hacer una muy buena elección".
Con todos. Desde ese espacio, la concejala Norma López, plantea que "ningún sector del PJ puede darse el lujo de ir por fuera" del Frente para la Victoria-PJ, para lo cual "creemos en la posibilidad de ir a las Paso con todos los candidatos dentro del PJ y las alianzas que se vayan definiendo". Para la edil, no se puede soslayar "la propuesta que venimos sosteniendo desde el kirchnerismo a nivel nacional", pero "tenemos que tener una propuesta con todos los sectores, queremos unidad de acción", y señaló que "todos los dirigentes son valiosos pero hay que fortalecer las ideas para enfrentar al socialismo".
Por su parte, el concejal Osvaldo Miatello, que integra el espacio que se referenciaba en Jorge Obeid, no tiene dudas: "Tenemos que ser capaces de articular una propuesta lo más amplia posible, que incluya al peronismo, pero tambiín a otros sectores. No sólo para ganar sino tambiín para gobernar". Miatello no lo tiene decidido, pero no descarta impulsar su candidatura a intendente en 2015, aunque cree que "lo primero es articular una propuesta" local. "Hay que invertir el orden. Necesitamos privilegiar a Rosario. El rosarino no vota delegados del gobierno nacional", considera, y argumenta que "además la elección municipal y provincial están separadas de la nacional".
Razona que "es posible esto con las Paso y de hecho el Frente Progresista lo hace así: en las últimas elecciones tenían tres candidatos a presidente pero aquí fueron todos juntos". Señala que "el peronismo utilizaba muy bien la ley de lemas y nosotros, que somos los que creamos las Paso, las tenemos que aprovechar".
Curiosamente, desde hace años la principal figura que tiene peronismo local es un extrapartidario: Híctor Cavallero, cuyo Partido del Progreso Social (PPS) es un aliado permanente del FPV. El concejal está molesto con lo que considera una prematura intención de instalar candidaturas y se mantiene firme en el programa del PPS: reorganizar el partido y no hablar de postulaciones, lo cual considera una "falta de respeto a la población" y un fomento a "la antipolítica".
El Tigre cree que "la situación de la Municipalidad desde el punto de vista de su autonomía está pasando por su peor momento. En lo financiero y económico, todo se hace con plata de provincia o Nación. La situación es gravísima", define. Tal es la gravedad del problema que "amerita que todos los que aspiran a la Intendencia piensen cómo abordar este problema , y en caso de ganar cómo piensan gobernar". Se refiere a la falta de mayorías en el Concejo municipal con una "disgregación que aumentaría más en las próximas elecciones".
El gran debate. Para Cavallero, el "gran debate es quí ciudad queremos" y establecer "un paso intermedio que es lograr un gobierno de coalición" porque "un partido ni un frente solo no puede gobernar". Tambiín planteó: "Yo defiendo a Rosario. Así como apoyo el proceso del gobierno nacional, tengo que hacer lo que hice como intendente cuando tenía un gobernador y un presidente de otro partido. La Nación hizo mucho por Rosario pero tambiín nos debe mucho".
La cantidad de kirchnerismo que se le agregue a la salsa rosarina es uno de los ejes del debate. El Movimiento Evita es una de agrupaciones kirchneristas con más desarrollo territorial en la ciudad y podría impulsar para la Intendencia al militante de Hijos y diputado provincial Eduardo Toniolli. Desde el Evita aclaran que no es el momento para hablar de candidaturas y admiten que "hay una definición que vendrá de arriba y como no está definido lo nacional, esperamos". Visualizan que "el peronismo rosarino es mayoritariamente kirchnerista, y aquellos que no lo son no participaron en los últimos años del partido", e incluso señalan que "algunos se fueron como el caso de (el concejal Diego) Giuliano" que se alió al PRO.
En este espacio creen que las Paso serán una buena herramienta "o bien ir en una unidad que respete a todos los sectores y darles representación", y se muestran "dispuestos a construir con el mayor grado de unidad posible". La intención es no repetir el error de 2013 cuando en listas separadas se "dividió el voto más kirchnerista".
Los que rompen el kirchnerómetro son los militantes de La Cámpora que, definen, "ha asumido el rol del cristinismo en Santa Fe". Desde allí, sorprenden al asegurar tener "un encolumnamiento detrás de María Eugenia Bielsa" y seguir a la arquitecta "con el armado territorial que tiene La Cámpora en cada barrio y en cada localidad". Aclaran que "la idea es apoyar a María Eugenia" al nivel que sea, porque la visualizan como la dirigente con mayor "peso propio". Consultados sobre cuál es el nivel de convivencia de La Cámpora con los otros sectores, responden que "la idea es sostener la unidad del peronismo, pero no a cualquier costo" porque "hay que sostener la dícada ganada".
Vocación de poder. Así, aparece en el horizonte la dirigente de mejor imagen dentro del peronismo santafesino, y lo prueba el hecho de que la lista de diputados provinciales que encabezó en 2011 fue la más votada en la provincia. Consultada por LaCapital, la ex vicegobernadora plantea que "el peronismo se debe un debate profundo sobre la vocación de poder que tiene en la ciudad y en la provincia", y aclara respecto a una eventual candidatura que "cuando las decisiones son colectivas, las personas son dispositivos".
Sí afirma que su "vocación es que el peronismo tenga un proyecto alternativo al del Frente Progresista y que lo podamos materializar". Para Bielsa, la unidad del peronismo no es tan difícil: "No es tan variado el peronismo si uno habla de la matriz ideológica más que de las cuestiones individuales. Ni siquiera hemos hecho el esfuerzo de ver quí tipo de ciudad queremos como alternativa a lo que hay".
Tambiín define que "esta situación anticipatoria desgasta mucho, primero a la ciudadanía y despuís a la política y los gobiernos, y por lo tanto le hace daño al sistema". Enfatiza que "es poco atractivo hablar un año antes como si uno fuera a ser lo que quiere ser, no es poco lo que les falta a los gobiernos y no hay que aturdir a la gente con algo que es el microclima de la política y que a la gente no le interesa".
Fuente: otrosambitos.com.ar