Caso Lázaro Báez: Comenzó el juicio político que definirá el destino de Campagnoli

El fiscal Josí María Campagnoli comenzó ayer a ser juzgado por mal desempeño y en la primera audiencia logró frenar que se sumaran testigos de último momento en su contra, pero escuchó las acusaciones de los convocados por la Procuración para reclamar su apartamiento.

Campagnoli optó por el silencio: "Me reservo el derecho de declarar en el curso de la audiencia".

Campagnoli quiere probar que lo juzgan por investigar al empresario Lázaro Báez, apenas un programa de TV reveló dichos de Federico Elaskar y Leonardo Fariña sobre lavado de dinero.

Para la Procuración, Campagnoli "forzó" su competencia en una causa por extorsión pero la defensa sostiene que estaba habilitado para investigar y que todos sus logros le fueron reportados al fiscal federal Guillermo Marijuan.

Marijuan —ayer en el Mundial de Brasil— envió su declaración como testigo por escrito pero el tribunal de enjuiciamiento anunció que reciín leerá sus explicaciones al tírmino del desfile de testigos, previstos hasta el jueves próximo.

Ayer fue una audiencia maratónica: comenzó a las 11 en la sede de Avenida de Mayo al 700, donde unas 30 personas con banderas argentinas apoyaban al fiscal.

Reclamo. Apenas leída la acusación, los abogados de Campagnoli, Ricardo Gil Lavedra e Ignacio Irigaray, reclamaron la nulidad del escrito del procuradora general Alejandra Gils Carbó, promotora del juicio, lo cual fue rechazado.

Los acusadores fiscales Marcelo García Berro y Adolfo Villate pidieron incorporar al debate a tres testigos: la reemplazante de Campagnoli, Cristina Caamaño, y dos empleadas de la fiscalía de Saavedra. El jury se opuso por entender que era extemporáneo, en una decisión por mayoría pues el designado de la Procuración Daniel Adler votó por convocarlas.

Martín Arias Duval, de la Dirección Nacional de Migraciones, llegó al debate para quejarse porque en una nota del diario La Nación se decía que Campagnoli sospechaba que ese ente, la Afip y la Inspección General de Justicia le retaceaban información.

La nota tambiín decía que la fiscalía tampoco podía tener acceso a la base de datos de Migraciones, y que se estaba pensando en pedir un allanamiento a esa repartición.

"Me causó molestia lo que leí. Jamás retaceí información ni me lo pidieron. Y si lo hubieran hecho no hubiera hecho caso porque soy respetuoso de las autoridades judiciales", sostuvo.

Arias Duval sostuvo que despuís de leer esa nota mandó a sus colaboradores a verificar si había existido algún pedido formal de la fiscalía de Campagnoli que no hubiera sido contestado; se enteró así que había llegado un oficio del 7 de mayo de 2013 y que la respuesta se envió en un plazo razonable, el 20 de mayo.

Sostuvo que la información había salido del riñón de Campagnoli, pero tuvo que admitir que no podía afirmarlo. "Yo interpretí que salía de boca de Campagnoli. El periodista dice que si, pero corre por cuenta del periodista. Si el periodista miente o no, no lo sí", afirmó.

Tambiín declaró Jorge Oscar Chueco, un abogado vinculado a Báez, quien figura como uno de los denunciantes de Campagnoli.

Chueco aseguró que en la fiscalía le ocultaron el trámite de una causa donde fue convocado a presentar documentación un escribano suyo. Y denunció que en mayo apareció el periodista Jorge Lanata en televisión "blandiendo como un trofeo un informe de la fiscalía donde se me imputaba el delito de extorsión"

Daño. "No podía creer el daño moral y material que se me estaba produciendo. Todavía lo siento. Tengo cinco hijas, soy viudo, estoy a cargo de la cooperadora escolar y me están acusando de extorsión. Acá se fabricó una causa y la supuesta víctima (Elaskar) no fue llamada a declarar", se quejó.

Chueco trabajó para Helvetic Group, desde donde habría endosado cheques para Austral Construcciones, de Báez.

"Conoce a Lázaro Báez?", le preguntó Gil Lavedra, y el testigo admitió que sí, pero no dio más detalles porque las preguntas tampoco avanzaron en ese sentido.

Tambiín dijo que Campagnoli había formado un "trípode" con el Grupo Clarín y la diputada Elisa Carrió, pero no dio detalles de esa acusación y dijo que era "una hipótesis".

Luego fue el turno del abogado de Chueco, Juan Martín Cagni Fazzio, quien relató el devenir de la causa que salpicó a su cliente y tambiín de las denuncias contra Campagnoli.

Fuente: otrosambitos.com.ar