La Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) denunció penalmente a directivos de siete bancos por presuntas maniobras especulativas destinadas a forzar la devaluación de enero último.
Según fuentes del organismo, la denuncia involucra a directivos y ejecutivos de los bancos Galicia, HSBC, Citibank, BBVA Francís, BNP Paribas y JP Morgan.
En la denuncia tambiín se incluyó a directivos del Banco de Córdoba (Bancor), una entidad pública controlada por el gobierno de la provincia mediterránea.
"Hemos presentado una denuncia penal", confirmaron desde la Procelac ante la consulta de esta agencia sobre las acusaciones contra los directivos bancarios por las supuestas maniobras especulativas de enero, cuando el país registró una fuerte devaluación.
Los bancos acusados por la Procelac habrían generado beneficios por unos 10.000 millones de pesos por las repentinas y fuertes modificaciones en la cotización del tipo de cambio, que el gobierno convalidó parcialmente luego ante la escasez de divisas y el intento por frenar la fuga de reservas.
El peso sufrió una fuerte devaluación del 13 por ciento en la semana de entre el 20 y el 24 de enero: sólo el 23 registró la mayor devaluación para un día desde mediados de 2002. Luego el gobierno salió a adjudicarle la suba del dólar a maniobras de sectores privados.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, responsabilizó el 24 de enero a directivos de la petrolera Shell de haber sido parte de las "maniobras especulativas" que hicieron subir como nunca en los últimos doce años al billete verde.
Según había dicho Kicillof, Shell compró a un banco extranjero (HSBC) 3,5 millones de dólares a un precio de 8,40 pesos, cuando la cotización oficial de la divisa estadounidense estaba a 7,20 pesos.
Luego de ser acusado de alentar una corrida, el presidente de la petrolera Juan Josí Aranguren aseguró que el Banco Central estaba al tanto de esa operación y afirmó: "La única oferta que tuvimos fue del HSBC, por 8,70 pesos".
No obstante, la denuncia de la Procelac no apunta contra quienes compraron los dólares aquel febril 23 de enero en el que la devaluación cerró en 7,9 por ciento pero había alcanzado picos del 11 por ciento, sino contra quienes vendieron convalidando el incremento.
Se trataría entonces de unas 17 operaciones que al menos resultaron sospechosas y que la Procelac pidió a la Justicia Penal y Económica que investigue para determinar si hubo intención de generar una corrida cambiaria.
Fuente: otrosambitos.com.ar