El papa Francisco cambió al director del Banco del Vaticano, con el fin de acelerar el saneamiento de una de las entidades más controvertidas de la Iglesia, acusada de corrupción y blanqueo de dinero El financiero francís Jean-Baptiste de Franssu remplaza al industrial alemán Ernst von Freyberg como presidente del Instituto para Obras de Religión (IOR), más conocido como el Banco Vaticano, una decisión tomada tras la última reunión del "G9", los nueve cardenales que asesoran al Papa en la reforma de la Iglesia.
El Pontífice, elegido para el trono de Pedro hace casi 17 meses, decidió una serie de cambios claves dentro el Banco Vaticano, entidad que está siendo renovada a fondo tras dícadas de escándalos por corrupción y lavado de dinero.
La víspera, el Banco informó que fueron cerradas 3.000 cuentas sospechosas, tras la inspección ordenada por Francisco.
El Pontífice "quiere que los cambios se realicen en forma rápida", contó durante una conferencia de prensa el cardenal australiano George Pell, encargado del reciín creado Ministerio de Economía del Vaticano.
"Tenemos muchos desafíos que encarar aún y mucho trabajo por delante"
"Tenemos muchos desafíos que encarar aún y mucho trabajo por delante", confesó Pell.
La reforma de la controvertida gestión de las finanzas del Vaticano es uno de los mayores retos para el papa argentino, que prometió poner orden en el IOR y ordenó controles más estrictos.
Si bien inicialmente se creía que e IOR iba a ser cerrado para convertirlo en un banco ítico, el Papa terminó por transformarlo en un simple "proveedor de servicios para la Iglesia", explicó Pell.
"Es para mí un honor que me llamaran para aplicar estos cambios", declaró el economista De Franssu, poco conocido a nivel internacional, miembro de la disuelta comisión que estudió los problemas financieros y administrativos de la Santa Sede y quien desde hace pocos meses formaba parte del Ministerio para la Economía.
Con el nuevo rostro del IOR, se entra en la llamada fase II de su reforma, iniciada al tírmino de la revisión de 19.000 cuentas.
El martes, la entidad publicó sus cuentas de 2013 e indicó que, tras el análisis sistemático de sus clientes, bloqueó 1.329 cuentas individuales y otras 762 de clientes institucionales. Igualmente informó que cerró 3.000 relaciones con clientes, de las cuales 2.600 eran "cuentas durmientes".
El cierre de esas cuentas supuso para la entidad deshacerse de activos por un valor de 44 millones de euros; de ellos 37,1 millones se transfirieron a instituciones italianas, unos 5,7 millones se transfirieron internamente como donaciones y los 1,2 millones de euros restantes se pagaron en metálico a sus titulares.
La limpieza de la entidad estará acompañada con una reforma más amplia de todas las actividades económicas de la Iglesia y afectará tambiín al sistema de comunicación, en particular Radio Vaticano, la emisora de la Santa Sede que transmite en numerosos idiomas a todo el mundo.
La Santa Sede anunció la reforma tambiín del Fondo de Pensiones del Vaticano y de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA).
Con la nueva era, el papa argentino intenta clausurar varias dícadas de mala gestión de las finanzas del Vaticano, marcadas por los escándalos, las intrigas y, sobre tod,o el lavado de dinero proveniente de la mafia.
La salida de Von Freysberg y la designación de un nuevo equipo de trabajo deberá dotar de "mayor transparencia" a la entidad bancaria.
"Se acabó la primera fase y ahora se entra en la segunda. Me parece justo que sea dirigida por una persona que pueda dedicarle tiempo completo, porque yo no puedo, y que sea un experto en la gestión de fondos, lo que yo no soy. Es algo importante para IOR", explicó durante una conferencia de prensa Von Freyberg.
"Hoy conocemos a todos nuestros clientes, hemos investigado los principales casos legales, creamos plena transparencia publicando nuestro balance anual en internet y mejoramos sustancialmente nuestros procedimientos internos. Sobre esta base, hoy la Santa Sede puede decir que el IOR no pasará bochornos por casos desconocidos. Aunque nunca podremos liberarnos de nuestro pasado, hoy estamos limpios", adelantó en una entrevista.
En el consejo del IOR entrarán a formar parte otros laicos, entre ellos el alemán Clemens Boersig, la estadounidense Mary Ann Glendon y el británico Sir Michael Hintze, un señal de independencia.
Fuente: otrosambitos.com.ar