Varias voces entre la oposición de izquierda española pidieron este martes que la infanta Cristina, hermana del rey Felipe VI, renuncie a sus derechos dinásticos despuís de que, la víspera, un magistrado decidiera juzgarla en un vasto escándalo de corrupción.
Sexta en la sucesión al trono de España, Cristina de Borbón, de 49 años, será juzgada por delitos fiscales en el caso Noos, un proceso por presunta malversación en el que uno de los principales acusados es su esposo, Iñaki Urdangarin.
El escándalo, que estalló en 2011 con la imputación de Urdangarin, contribuyó a degradar la imagen del entonces rey Juan Carlos, de 76 años, y de toda la monarquía española. En junio, Carlos abdicó a favor de su hijo Felipe, a quien la oposición pide ahora que intervenga para salvaguardar la corona.
"El futuro de la infanta no es una decisión de la infanta. Es el rey el que debe decidir si mantiene esas prerrogativas", lanzó el vocero de Justicia del partido eco-comunista Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares.
Contactada por la AFP, la casa real precisó que "la renuncia a los derechos es una decisión que corresponde a la infanta Cristina".
El número tres del Partido Socialista, principal formación de la oposición, Antonio Pradas, tambiín pidió que el monarca convenza a su hermana "para darle crídito a una institución que además se ha renovado recientemente". "Creo que sería un elemento muy positivo", agregó.
En una España asfixiada por seis años de crisis e indignada por la proliferación de casos de corrupción, Felipe VI, de 46 años, prometió en su ceremonia de proclamación una corona con "una conducta honesta y transparente".
Desde entonces emprendió varias reformas en la casa real, destinadas a publicar los gastos y a regular el comportamientos de sus miembros.
Por su parte, el secretario general en el Congreso del gubernamental Partido Popular (PP, derecha), Josí Antonio Bermúdez de Castro, pidió que se respete la presunción de inocencia de la infanta, cuya defensa anunció que intentará recurrir el procesamiento.
Apartada como Urdangarin de los actos oficiales de la corona desde finales de 2011, Cristina, que vive y trabaja en Suiza, dejó de formar parte, al igual que su hermana Elena, de la familia real con la ascensión al trono de Felipe, como marca el protocolo, ya que sólo la conforman padres e hijos del monarca reinante.
Fuente: otrosambitos.com.ar