Cada vez son más los usuarios que se atreven a expresar sus sentimientos y estados anímicos en sus cuentas de Facebook a travís de frases, emoticones, acontecimientos importantes, fotos y comentarios. Mark Zuckerberg aprovechó esa tendencia para crear una app que llamó SentBuck, que analiza el estado anímico de los usuarios y lo clasifica en "positivo, negativo o neutro", vendiíndole esa información principalmente a las compañías de publicidad y marketing. Ahora, un equipo de investigadores de lenguajes y sistemas informáticos de la Universidad Autónoma (UAM) ha visto en la aplicación la oportunidad de que los profesores conozcan el estado anímico de sus alumnos, sobre todo en la educación online a distancia y antes de llenarlos de tareas y exámenes.
"SentBuck es una herramienta está basada en dos algoritmos: el primero calcula la carga emocional de cada mensaje y lo clasifica como positivo, negativo o neutro. El segundo deduce el estado comparándolo con la carga emocional de los últimos mensajes. La aplicación utiliza una tícnica de análisis de lenguaje natural para reconocer palabras significativas con carga emocional. Tambiín usa un sistema de clasificación automática, tipo machine learning. Partiendo de un gran conjunto de frases clasificadas por humanos, se ha entrenado a la aplicación para que aprenda a reproducir el juicio humano. La carga emocional asignada a cada frase surge de una combinación de ambos cálculos", explicó Álvaro Ortigosa, director del Centro Nacional de Excelencia en Ciberseguridad de la UAM.
Los científicos de la UAM creen que esta aplicación se podría utilizar en educación online adaptativa: aquella que trata de proponer tareas al alumno en el momento más idóneo. "La información obtenida a travís de SentBuck, con el visto bueno del usuario –insiste Ortigosa–, se podrá utilizar para evitar proponer trabajos especialmente complejos en momentos en los que se detecta que el alumno tiene un estado negativo o menos positivo de lo habitual".En estas situaciones, en cambio, "se podrían asignar actividades con menos contenido pedagógico, pero que sí tengan como objetivo motivar a los estudiantes".
En su opinión, el análisis de la tendencia general de un grupo de alumnos estudiantes durante los cursos vía web "puede dar al profesor una retroalimentación similar a la que obtiene mirando a las caras de sus alumnos en una clase presencial, una información que normalmente no es posible tener en educación online".
Fuente: otrosambitos.com.ar