La procuradora General, Alejandra Gils Carbó, sufrió un nuevo revís con el rechazo a dos planteos que había realizado contra el Enrique Lavií Pico. Se trata del magistrado que dejó en suspenso la designación de 16 fiscales subrogantes que hizo la funcionaria al acceder a dos medidas cautelares.
La funcionaria pretendía impedir la intervención del juez en dos amparos presentados por la diputada del Frente Renovador Graciela Camaño y la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN). Fundó sus recusaciones contra Lavií Pico en señalar que ya se había pronunciado sobre requerimientos similares. Pero la sala de feria de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal las desestimó por improcedentes y confirmó al juez.
La designación en serie de fiscales adoptada en las últimas horas hábiles de 2014 fue duramente objetada por la oposición, que denunció un intento por colmar de funcionarios afines lugares sensibles a las causas de corrupción que podrían complicar al Gobierno. Por esa razón, partidos como el massismo, y hoy el PRO, llevaron el caso a la Justicia. Tambiín lo hicieron organizaciones de la sociedad civil.
Las acciones de Gils Carbó fueron defendidas en los últimas días por el kirchnerismo. Ayer, por caso, los representantes parlamentarios del oficialismo cerraron fuerzas a favor de la procuradora y aseguraron que los planteos opositores constituyen un avance sobre las decisiones del Congreso.
Los nombramientos se dieron en las unidades fiscales creadas a partir de la reforma del Código Procesal Penal, que todavía no entró en vigencia. En principio, los fiscales deberían jurar en sus puestos en febrero.
Fuente: otrosambitos.com.ar