El Gobierno nacional volvió a denunciar que existe en marcha una "estrategia de golpismo judicial activo" en contra del Poder Ejecutivo y la democracia argentina y responsabilizó sin identificar a "grupos económicos concentrado" vinculados a las "derecha recalcintrante".
"En el mundo la puja es entre poderes visibles e invisibles: en la democracia los grupos oscuros están vinculados a los grupos económicos concentrados", enfatizó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada.
"Nos oponemos al capital que se convierte en oligarquía para disputarle poder al Estado", recordó Capitancih que decía Juan Domingo Perón, y agregó que "el problema central de las democracias en el mundo, que son debilitadas por estrategias arteras de grupos económicos concentrados".
"(Barack) Obama enfrenta una embestida de la derecha republicana más recalcitrante. En Brasil, Dilma Rousseff sufre un ataque con pedidos de juicio político. Lo mismo sucedió en Venezuela y Bolivia", ejemplificó. "Vemos acciones deliberadas tendientes a desestabilizar a los gobiernos democráticos", alertó.
En ese marco, destacó la presentación de un escrito de 68 páginas a cargo de la Procuración del Tesoro de la Nación ante el juzgado federal de Daniel Rafecas para desestimar la denuncia texto de Alberto Nisman sobre un presunto "encubrimiento" del Gobierno a Irán en la causa AMIA. "La presentación ya fue publicada en español e inglís para poner luz sobres las estregáis deliberadas", comentó Capitanich.
"Esta presentación es un escrito institucional que propicia la prueba documental en el expediente, estableciendo que no existe prueba alguna, ni si quisiera de carácter indicial, en la denuncia presentada por Nisman, y ahora para ser nuevamente impulsado por el fiscal (Gerardo) Pollicita. Trascendió en las últimas horas que Pollicita tendría lista la imputación de Cristina de Kirchner.
"Es una estrategia de golpismo judicial activo, que busca estrípito social, es decir golpismo político ¿por quí golpismo judicial? Porque la denuncia y lo requerimientos judiciales no persiguen una finalidad de carácter judicial, sino político para generar impacto político, porque no tiene validez jurídica", subrayó.
"Se pretende asociar a este Gobierno con un hecho acaecido trágicamente, y que tuvo 85 víctimas el 18 de junio del año 1994. Ese hecho enlutó al pueblo argentino. Y en ese contexto se ha visualizado los fracasos sistemáticos y reiterados se deben precisamente a la Justicia", criticó.
En esa línea, Capitanich advirtió que se "pretende imputar a la Presidente por un memorando que nunca se aplicó porque la Justicia lo declaró inconstitucional" y volvió a desacreditar los argumentos centrales de la denuncia de Nisman. "Este memorando plantea la creación de una comisión de la verdad, que nunca se integró, y acciones de encubrimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores falsas, por ejemplo con las alerta roja, que es una falsedad de toda falsedad absoluta porque ya lo desmintió Interpol. Tambiín es falso lo del intercambio comercial con Irán, que no se produjo y se utilizaron agentes de seguridad no eran agentes. ¿Se puede tener un análisis lógico de esto? El pueblo tiene que saber que es una vulgar mentira, de una enorme operación de prensa, de una estrategia desestabilizadora política y en el marco de la operación más voluminosa de golpismo judicial activo que conozca la historia argentina para profundizar justamente el encubrimiento respecto a a los verdaderos autores del hecho, de aquella tragedia".
Por su parte, bien temprano el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, dijo que "la imputación (de Pollicita) no tiene ningún valor jurídico" y coincidió que "es una clara maniobra de desestabilización antidemocrática".
"El fiscal podría haber esperado la llegada del juez, prevista para el 20 de febrero", deslizó.
Fuente: otrosambitos.com.ar