Tras una audiencia que duró poco más de dos horas, el juez de Nueva York Thomas Griesa evitó, por el momento, tomar una resolución acerca de si habilita al Citibank a pagar bonos argentinos.
El magistrado encabezó una audiencia de la que participaron abogados del banco norteamericano, de los fondos buitre y de la Argentina.
Luego de la exposición de las partes, el magistrado dijo: "No voy a tomar una decisión esta tarde", lo que se espera para los próximos días, ya que el 31 de marzo se producirá un nuevo vencimiento de bonos Par emitidos bajo ley argentina.
Si el juez acepta la postura del Citibank y de la Argentina, no sólo habilitará el pago de los bonos sino tambiín daría vía libre al gabinete económico para empezar a delinear una posible emisión de títulos bajo ley local.
Según los trascendidos de los últimos días, la intención oficial sería colocar unos 2.000 millones de dólares y los bancos encargados serían el Deutsche y el JP Morgan.
La audiencia, que se inició poco despuís de las 16:00 y fue la primera del año, giró en torno al pedido formulado por el Citibank para que Griesa libere el pago de bonos reestructurados bajo legislación nacional.
Según los escritos presentados por separado por los abogados de la Argentina y el Citibank, los bonos emitidos bajo ley argentina "no están sujetos" al fallo del juez que bloquea el pago y por ello deberían ser liberados.
Hasta ahora, el juez autorizó en tres oportunidades –aunque en cada una advirtió que era por única vez– al Citibank a efectuar los pagos.
Griesa habilitó esos pagos trimestrales al tiempo que mantiene bloqueado desde julio pasado en el Bank of New York (BoNY) un depósito de 539 millones de dólares que efectuó Argentina para tenedores de bonos reestructurados en dólares bajo legislación estadounidense y en euros bajo legislación inglesa.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, advirtió que Griesa hizo un "puchero legal, una ensalada de conceptos, temas y jurisdicciones que no está dejando que cobren los acreedores".
Alertó que el magistrado "quiere obligar a hacer algo que no tiene sentido, que es pagar 100% a todos los acreedores en el extremo del default, con lo cual trata de incidir sobre los pagos de deuda de la Argentina
Fuente: otrosambitos.com.ar