Tres activistas cubanos denunciaron ante la CIDH que la represión contra los opositores y defensores de derechos humanos en Cuba "ha continuado y se ha incrementado" desde el anuncio de normalización de las relaciones diplomáticas entre los Gobiernos cubano y estadounidense, en diciembre pasado.
La disidente cubana Sara Martha Fonseca, integrante del movimiento opositor Damas de Blanco y exiliada en los EEUU, y dos activistas del Directorio Democrático Cubano, John Suárez y Janisset Rivero, expusieron sus denuncias en una audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington.
"En Cuba, desde los anuncios de normalización de las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y la dictadura de los Castro ocurridos en diciembre, la represión contra los activistas de derechos humanos y los ciudadanos en general ha continuado y se ha incrementado", sostuvo Rivero.
"Es importante que entidades como ísta de derechos humanos entiendan que la situación de derechos humanos en Cuba se va a agravar, porque estas negociaciones entre el Gobierno de [el presidente de EEUU, Barack] Obama y el rígimen castrista son unidireccionales y le dan legitimidad y fuerza al rígimen represivo", agregó.
"EN MARZO DE 2015, CIENTOS DE ARRESTOS ARBITRARIOS FUERON REALIZADOS EN CUBA"
Según la activista, "en Cuba la represión va a aumentar en la medida en que se aumente el respaldo a ese rígimen", por lo que abogó por aumentar el apoyo al "movimiento cívico que lucha por los derechos" en lugar de al Gobierno de Raúl Castro.
"No queremos que en Cuba ocurra lo que ha ocurrido en China, no pensamos que inversiones extranjeras y reformas cosmíticas vayan a llevar a Cuba a la libertad que merece. Son 56 años de dictadura. Tiene que haber primero libertad para despuís que se puedan abrir las demás facetas de la sociedad", sostuvo Rivero.
La activista aseguró que durante los 18 meses de negociaciones "secretas" entre los EEUU y Cuba, las agresiones a opositores cubanos "crecieron exponencialmente".
"Según reportes de activistas dentro de Cuba, en marzo de 2015 cientos de arrestos arbitrarios fueron realizados en Cuba, entre el día 1 y hasta el 16 marzo", indicó Rivero, que tambiín citó varios ejemplos de detenciones de corta duración a líderes opositores este año y en 2014.
Por su parte, Fonseca, que tambiín testificó sobre la situación de los disidentes en Cuba ante un comití del Congreso estadounidense el mes pasado, relató los hechos que la llevaron a mudarse a EEUU como refugiada política junto a su familia en enero de 2014.
Con la voz entrecortada, Fonseca recordó los interrogatorios que le hicieron de niña debido a proceder de una familia "contrarrevolucionaria" y el ambiente que la llevó a sumarse en 2004 al Partido Pro Derechos Humanos de Cuba y a recibir desde entonces múltiples "abusos" y detenciones temporales.
Pero aseguró que lo que la llevó a abandonar el país fue que se le negó reiteradamente toda atención mídica para sus dolencias, porque los profesionales de salud "conocían" su "posición política" y le decían "lo siento, me costará mi puesto".
Por otra parte, Rivero denunció que "cientos de jóvenes cubanos están cumpliendo penas de prisión por peligrosidad social predelictiva", un tipo de delito que les mete en la cárcel "por prevención", para acallar su "descontento social".
Una de los siete miembros de la CIDH, Tracy Robinson, recordó que ese organismo ha expresado "su preocupación" con la situación de derechos humanos en Cuba y ha pedido al Gobierno cubano que "aproveche" su normalización de lazos con los EEUU para acercarse tambiín "al Sistema Interamericano" de Derechos Humanos.
La CIDH mantiene una supervisión de la situación de los derechos humanos en Cuba a pesar de que ese Estado fue suspendido en 1962 de la Organización de Estados Americanos (OEA), del que depende la Comisión, y hasta ahora se ha negado a regresar al organismo.
Fuente: otrosambitos.com.ar