El gobierno del presidente Barack Obama presentó un fuerte programa para luchar contra el efecto invernadero, en el que incluye una serie de medidas que afectarán sobre todo a las centrales energíticas "Sólo tenemos un hogar, un planeta", insistió Obama al defender su iniciativa.
El nuevo plan se propone obligar a las plantas a reducir sus emisiones en un 32 por ciento hasta 2030 en relación con los valores registrados en 2005.
El cambio climático "es la mayor amenaza a nuestro futuro", indicó el presidente. No hay tiempo que perder, añadió, si no, será demasiado tarde. "No hay un plan B", advirtió.
La principal precandidata demócrata para suceder a Obama en la Casa Blanca, Hillary Clinton, elogió la propuesta y aseguró que les daría continuidad de ser elegida. Sin embargo, las medidas tambiín han generado un amplio rechazo. Numerosos estados aseguraron que presentarán demandas judiciales en su contra.
Fuente: otrosambitos.com.ar