La Presidente Cristina de Kirchner firmó un nuevo convenio de desendeudamiento con 17 provincias y anunció el envío al Congreso de un proyecto para prohibir "la venta de participaciones del Estado nacional" en las empresas de servicios públicos y energíticas, "sin autorización" de las dos terceras partes del parlamento, entre otros temas.
Al mismo tiempo, Cristina denunció que la "campaña sucia" en el marco de las elecciones "no es" contra el candidato a presidente del oficialismo, Daniel Scioli, sino "contra el Frente para la Victoria".
Al encabezar esta tarde un acto en Casa de Gobierno, transmitido en gran parte en cadena nacional y que se extendió durante casi dos horas por varios temas, la mandataria agregó que la iniciativa que enviará al Congreso tambiín creará la "Agencia Nacional de Participaciones Estatales" que será conformada por cinco miembros, tres por el Poder Ejecutivo Nacional y dos por el Poder Legislativo.
Tras rubricar un nuevo convenio de desendeudamiento con varias provincias por alrededor de 1.800 millones de pesos, la Presidenta detalló que durante los últimos 12 años el gobierno nacional invirtió más 596.000 millones de pesos en obra pública y cuestionó los artículos periodísticos en torno a cuáles fueron las empresas adjudicatarias de las obras.
Una "campaña que tiene mucho tiempo y que quiere mostrar que acá hay sólo dos contratistas beneficiarios", dijo, para nombrar a las principales compañías beneficiarias y sentenciar: "si hemos hecho capitalismo, lo hemos hecho para los enemigos", desmintiendo las acusaciones de hacer "capitalismo de amigos" vertidas desde la oposición.
A la vez, Cristina afirmó que en "la Argentina cayó el desempleo, pero en el mundo no ocurrió lo mismo" y ponderó "el 6,6% de desocupación" registrado en la última medición del Indec, para destacar que "nunca hubo un índice tan bajo desde 1991", lo que calificó de "congruente con el surgimiento de nuevas empresas y nuevos empresarios" y contrastó con los altos porcentajes del desempleo de países en Europa.
Por otra parte, la mandataria afirmó que la "campaña sucia" en redes sociales denunciada en el marco de la campaña electoral "no es" contra el candidato a presidente del oficialismo, Daniel Scioli, sino "contra el Frente para la Victoria".
"Y no empezó ahora", recalcó, para recordar que este tipo de campañas comenzaron con su triunfo en el 2011 y evocó las corridas cambiarias "que les hicieron a los argentinos" y luego comenzaron "con las campañas de corrupción y los cacerolazos, como le paso a Dilma (Rousseff, mandataria brasileña)", en Brasil.
Además, se refirió a las inundaciones recientes en la provincia de Buenos Aires y sostuvo que siempre estuvo en contacto con el problema porque trabaja "todos los días como Presidenta, hable o no hable".
En ese marco, criticó la "obscenidad de disfrazarse de días de lluvia e ir al barrio para juntarse con los pobres", y señaló: "Todos somos humanos, pero no hay que sacar rídito electoral de estas cosas".
Así se sumó a los cuestionamientos que el oficialismo dedicó en los últimos días a dirigentes de la oposición como la candidata a gobernadora bonaerense de Cambiemos, María Eugenia Vidal.
Por otra parte, tambiín se refirió al militante muerto en Jujuy y dijo que la actitud de "decir que era radical cuando era del partido al que se está acusando" no es "ni campaña sucia ni demagogia, es de mala persona".
La Presidente estuvo flanqueda por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, y acompañada por gran parte del gabinete nacional
Fuente: otrosambitos.com.ar