Tras la salida de Román Di Santo como jefe de la Policía Federal, el Gobierno designó a Néstor Roncaglia al frente de la fuerza, en una clara señal en la lucha contra el narcotráfico. #
De 55 años, Roncaglia se desempeñaba hasta ahora como jefe de Drogas Peligrosas. Es entrerriano, oriundo de Chajarí, y sus amigos lo llaman "Ronco". En 2013 fue víctima de un ataque a tiros en la puerta de su casa en Olivos. Cerca de las 22 llegaba a su domicilio junto a su esposa y cuando ingresaba fue abordado por tres delincuentes. Recibió dos tiros: uno en el tórax y otro en la mano derecha.
El reemplazante de Di Santo es un hombre que logró sus ascensos en la institución con el impulso de decisiones oficiales, ya que en abril de 2012 el gobierno de Cristina de Kirchner lo premio con el cargo de comisario inspector por su desempeño en un megaoperativo antidrogas conocido como "Luis XV".
En aquella ocasión, cayó detenida Ruth Martínez, una exesposa del narco colombiano Daniel Barrera Barrera, requerido por la Justicia de Estados Unidos, y también un empleado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, entre otras personas.
El trabajo de Roncaglia y sus colaboradores permitió, además, el secuestro de 280 kilogramos de cocaína ocultos en muebles de estilo en la localidad bonaerense de Lanús.
Meses más tarde, en junio de 2013, el nuevo jefe de la Policía Federal resultó baleado en la puerta de su vivienda después de tirotearse con delincuentes en Olivos, en el norte del Conurbano bonaerense, y en ese momento los investigadores sospecharon que se podía tratar de una venganza narco.
Roncaglia se recuperó de aquel incidente y otra decisión oficial del gobierno anterior le posibilitó más tarde ascender a comisario mayor: ahora avanzará hasta el máximo escalafón de la Fuerza tras su designación como mandamás.
Con la asunción del reemplazante de Di Santo, en la Policía Federal no descartaban este viernes que pudieran producirse otras modificaciones en la cúpula del organismo.
El Gobierno aceptó ayer la renuncia Di Santo, quien formalmente ya había presentado su dimisión cuando asumió Mauricio Macri, pero no sólo le fue rechazada sino que se le encomendó el traspaso de los agentes a la Ciudad de Buenos Aires. También renunció el subjefe de la fuerza.
En principio, Di Santo no tendría la mejor de las sintonías con el comisario mayor encargado de supervisar el traspaso. Sin embargo, la alusión de la jueza del caso Nisman a la presencia de Di Santo en el departamento del exfiscal fallecido, y las acusaciones de Elisa Carrió -socia de política de Macri- habrían coronado la decisión del policía. La jueza Fabiana Palmaghini, antes de desprenderse del expediente y declararse incompetente, sostuvo que el ahora exjefe de la Federal estuvo la noche de la muerte de Nisman y habló de contaminación de la escena.
Carrió, que acusa al titular de Boca, Daniel Angelici, de manejar la Justicia para Macri, dijo el miércoles que "Angelici, no maneje la Justicia federal porque voy a ir contra usted. Se lo estoy diciendo al presidente de Boca Juniors: no mantenga a Di Santo como jefe de la Federal, porque ensució el crimen de Nisman, aunque esté en su mesa chica".
El Ministerio de Seguridad confirmó que fue aceptada la renuncia de Di Santo y también la del subjefe de la Policía Federal Argentina, comisario general Héctor Eduardo Tebes.
"Desde el Ministerio de Seguridad expresamos nuestra gratitud y reconocimiento hacia los comisarios generales por la labor realizada en la Policía Federal Argentina y por sus años de servicio al conjunto de la sociedad", sostuvo la ministra Patricia Bullrich en un comunicado, y que "asimismo, manifestamos nuestro agradecimiento por la dificultosa tarea que supo afrontar el comisario Di Santo durante el traspaso de la Superintendencia de la Policía Federal Argentina a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires".
Además, el ministerio aseguró que "en el acto de asunción de las nuevas autoridades de la fuerza, se les otorgará un reconocimiento por su destacado profesionalismo e interminable dedicación".
Fuente: otrosambitos.com.ar