La expresidente se reunió con Zaffaroni y volvió a saludar a la militancia

 

 

La exjefa de Estado, luciendo un saco gris, un pañuelo blanco y gafas de sol, se abrió paso entre la multitud y se metió raudamente en un vehículo privado, con custodia de la Policía Federal, y partió hacia el departamento de Florencia, en el barrio de Constitución.#

Allí, Cristina de Kirchner estuvo reunida con Zaffaroni para asesorarse sobre su representación en la defensa, aunque no estaba confirmado que el jurista sea finalmente su abogado en esta causa: algunas versiones indicaban que podría ser representada por Carlos Beraldi, quien ya fue designado para defender a la sobrina de la expresidenta en la causa Hotesur.

El cordón de seguridad que le armaron los militantes y los esfuerzos de los custodios no bastaron para evitar que la prensa y muchos simpatizantes se abalanzaran sobre la exjefa de Estado apenas puso pie en la vereda, en una situación que se volvió caótica.

En los pocos segundos en que mantuvo contacto con la gente, la líder del Frente para la Victoria alcanzó a recibir sonoras muestras de apoyo e, inclusive, se hizo tiempo para tomar cartas de los militantes que montan guardia en la puerta de su domicilio del barrio porteño de Recoleta.

Tras su partida, los gritos de los militantes cesaron y volvió a reinar la calma, que sólo se interrumpió cuando tres horas más tarde, alrededor de las 17:30, Cristina Kirchner retornó a su "búnker".

Luego de saludar a un grupo de personas que se agolpó apenas la vio venir, la expresidenta subió a su departamento y se asomó al balcón, desde donde agitó sus brazos para retribuir los cánticos de los simpatizantes kirchneristas.

"Vamos a volver", "Si la tocan a Cristina, qué quilombo se va armar" fueron algunos de los hits que los militantes entonaron para arengar a la exmandataria.

Militantes de La Cámpora y de otras organizaciones kirchneristas realizan desde el lunes una suerte de "guardia" 24 horas, con turnos rotativos para acompañar a su conductora política en su regreso a Buenos Aires, tras cuatro meses en El Calafate.

Según supo NA, este sistema de turnos con vigilia nocturna incluida se extenderá hasta este miércoles, cuando Cristina Kirchner se encuentre cara a cara con el juez Claudio Bonadío, en el marco de la causa en la que está imputada por la operatoria de venta de dólar futuro.

Fuente: otrosambitos.com.ar