La Argentina despejó la última batalla legal para poder avanzar en el pago a los fondos buitre y holdouts: la Cámara de Apelaciones de Nueva York falló en tiempo récord y autorizó al juez Thomas Griesa para que aplique el "stay" o "Lifting of Injuction". Cuando el magistrado efectivice esta autorización (sería inminente), el Ministerio de Hacienda y Finanzas de Alfonso Prat Gay podrá pagarles a los acreedores que aceptaron la oferta que presentó el país a comienzos de febrero. La operación de liquidación de la deuda se concretará el próximo viernes 22 de abril, día en que la Argentina podrá decir que dejó el default 14 años después. Desde hoy los abogados que representan al país, el Cravath, Swaine & Moore (CS&M), negociarán con el "special master" Daniel Pollack y los "clerks" que asesoran a Griesa; la fórmula legal que se incluirá en el fallo final del juez para que se determine que la primera instancia de reclamos judiciales para los bonistas que no aceptaron la propuesta, quedará cerrada. Con esto el país se asegura que no podrá haber nuevas decisiones en el tribunal de Griesa (como tampoco en ningún juez de ese distrito ni del resto de EE.UU.), que rehabiliten la cláusula "pari passu" y le impidan al país realizar nuevos pagos de deuda bajo el riesgo de embargos. #
Con esto se cierra la posibilidad de nuevos ataques de fondos buitre en la primera instancia judicial. Sin embargo, el juicio continuará, ya que se descartan apelaciones de algunos de los acreedores que no aceptaron la oferta que llevó en febrero el secretario de Finanzas, Luis Caputo. A éstos se sumaría un peligro aún peor: los bonistas que ingresaron a los canjes de deuda de 2005 y 2010 y que pese a que haya vencido el 1 de enero de 2015 la cláusula Rights Upon Future Offers (RUFO), intentarán reclamar que se les pague la diferencia entre la quita de los dos llamados anteriores y lo que cobrarán los acreedores el viernes 22. Tal como adelantó este diario, el exfondo buitre "aliado" Greylock, podría ser de los primeros en avanzar en esta estrategia.
La audiencia comenzó en tiempo y forma, a las 10 de Nueva York, con los jueces designados para el caso, Christopher Droney, Paul Engelmeier y Pierre Leval, en sus imponentes sillones. Frente a los tres magistrados, se ubicó Paul Clement, el abogado que representó ayer a la Argentina, junto con el asesor legal de la Argentina, el abogado Eugenio Bruno. Al costado de este, algunos de los abogados de los demandantes, Michael Spenser. En el auditorio se acomodaron algunos de los actores más importantes del "juicio del siglo", comenzando por el abogado de Paul Singer, Robert Cohen, el CEO del fondo Elliott Jay Newman (siempre sonriente), el "special master" Daniel Pollack y Carmine Bocuzzi, el abogado del estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton (GS&H), que llevó adelante los capítulos más importantes defendiendo a la Argentina, con suerte más bien esquiva. Bocuzzi fue reemplazado en su rol por Michael Paskin, del estudio CS&M, con evidente mejor fortuna que su antecesor. Igualmente hay una guerra fría entre ambos, ya que el muy serio Paskin evita saludar a su colega. También fueron protagonistas los abogados del representante de Aurelius. Friedman, curiosamente, fue uno de los demandantes en la audiencia de ayer, y cuando le tocó explicar su posición dijo que lo hacía ante "cualquier eventualidad" que suceda y como "protección", pero que acepta sin discusión la oferta de la Argentina.
Los primeros en hablar fueron los representantes de los acreedores argentinos Armando Fazzolari, Julio Roberto Perez y Ricardo Pons; quienes vienen teniendo las posiciones más duras y amenazan con ser, junto con Greylock, los primeros en presentarse ante la Cámara de Apelaciones de Nueva York para desconocer el fallo de Griesa. Fueron finalmente 15 los minutos que se tomó Paskin para defender la posición de la Argentina. Totalmente relajado, explicó la propuesta del Gobierno, y defendió el poder de Griesa de levantar una restricción que él mismo impuso. El abogado descartó que el fallo de la Cámara será favorable, y sólo mencionó el dato que el país ya se encontraba en pleno proceso de obtención del dinero para cumplir con los acuerdos firmados ante Pollack con los acreedores demandantes.
Finalmente, cerca de las 12, la Cámara entró en receso y anunció la noticia que la delegación argentina estaba esperando: ese mismo día había falló. A las 12.30 se conoció que era favorable para el país y que se autorizaba a Griesa a aplicar el "stay". "Confirmamos la decisión del tribunal de primera instancia", dijo Droney, en referencia a la orden del juez Thomas Griesa del 2 de marzo. Hubo un guiño de Elliott a la Argentina. Uno de los abogados del fondo buitre de Paul Singer, Matthew McGill, afirmó ayer que se reconocía que el país no podría cumplir con la fecha límite de pago de hoy, y que se le permitirá al país extenderse unos días más hasta el próximo viernes para que se liquide la deuda. Ningún problema para Elliot. Por esta demora cobrará punitorios con una tasa de interés anual del 9%.
Fuente: otrosambitos.com.ar