El potente sismo de 7,8 grados de magnitud que sacudió a Ecuador el sábado a la noche dejó al menos 272 muertos, según informó el presidente Rafael Correa, quien volvió al país tras una visita al Vaticano y recorrió las zonas más afectadas. El mandatario advirtió que el balance "aumentará".#
Más temprano, el vicepresidente Jorge Glas había señalado que hasta el momento hay unas 2527 personas heridas. "Se está canalizando toda la ayuda necesaria, los ecuatorianos más unidos que nunca", aseguró el mandatario.
"Tenemos información de personas heridas, atrapadas en diferentes cantones y estamos preparando el rescate", dijo el vicepresidente Jorge Glas antes de tomar un vuelo hacia Manta, una de las ciudades más golpeadas, a orillas del Pacífico y donde se derrumbó la torre de control del aeropuerto local.
El movimiento, que se desató frente a las costas de la nación andina a una profundidad de 19 kilómetros, dejó 588 heridos, provocó pánico en otras ciudades costeras y activó por unas horas alertas de tsunami en Perú, Colombia, Costa Rica y Panamá.
"Fue algo horrible, parecía que (el edificio) se desmoronaba como un cartón. Yo rezaba y me arrodillé para pedir a Dios nos proteja", dijo a la agencia de noticias Reuters Galo Valle, de 56 años, cuidador de un edificio en el centro de Guayaquil mientras limpiaba los vidrios y pedazos de mampostería.
Muchas casas se derrumbaron en Guayaquil, otras estaban cuarteadas, un puente colapsó aplastando un auto y los escombros obstruían varias calles. La gente pasó la noche fuera de sus hogares, temerosa de las réplicas que, según el Instituto Geofísico de Ecuador, eran más de 160 hasta el domingo.
Fuente: otrosambitos.com.ar