Cuando el agua se mezcla con tierra produce barro. En cambio, si la amalgama es con la política se forma un extraño amasijo viscoso que desdibuja los fines y entorpece las acciones.
En la Provincia de Santa Fe, convertida en un océano virtual desde fines de marzo a la fecha por obra y desgracia de un Niño desaforado, la gestión socialista dentro del FPCyS vive colisionando con los intereses políticos de los radicales adscriptos en Cambiemos; pero que por esa sobrenatural fuerza de la naturaleza política, también son accionista del FPCyS.#
Se marcan la agenda mutuamente, existen inevitables roces que después tratan de disimular en público cual matrimonio desavenido. Y así conviven – como pueden – en medio de la angustia de una población devastada anímicamente por lo que económicamente considera lisa y llanamente un año perdido.
Poco importa en el inundado interior santafesino si Macri invitó al intendente de Santa Fe (y titular de la UCR nacional, dato a no perder de vista) a subirse al helicóptero presidencial en Paraná el pasado viernes para visitar la ciudad de La Paz, solo para pasarle facturas al socialismo gobernante en Santa Fe (el PRO invitó a ese periplo aéreo en tierras entrerrianas al mismísimo Senador nacional santafesino Carlos Reutemann, de viaje en el exterior).
Tampoco le interesa mucho a los habitantes de las desahuciadas poblaciones invadidas por el agua si la Vicepresidente Gabriela Michetti desembarcó en esta capital el jueves de rompe y raje, alertada por el radicalismo aliado del malestar político causado por aquella presencia del Presidente a 30 kilómetros de nuestra Provincia.
O quien gestionó la visita este sábado del Presidente Macri a Rafaela, y posterior mateada con la tambera María José en Colonia Fidela.
De paso, Macri le arrebató la iniciativa al Gobernador Lifschitz que podría haber hecho antes ese periplo por los Departamentos afectados – a los cuales sobrevuelan casi todos los días sus ministros, pero no es lo mismo en términos políticos- ; en Rafaela le ganaron la espalda al Gobernador santafesino quedó el omnipresente intendente de Santa Fe José Corral y el futuro presidente del PRO de Santa Fe (en reemplazo de Miguel del Sel) Federico Angelini.
Menos aún les inquieta a los devastados productores si los laureles por la ayuda nacional proviene de gestiones hechas por el socialismo, el radicalismo asociado en Cambiemos o el propio PRO (que también disputa su interna soterrada con el radicalismo Cambiemos en Santa Fe). Sólo quieren que la ayuda llegue.
A instancias del senador radical Felipe Michlig, el pleno de la Cámara votó un pedido para que el gobierno nacional destine el 10 % (unos 4000 millones) de lo que el estado central le debe a Santa Fe por los montos coparticipables detraídos en todos estos años para el Ansés. Otro par, en este caso el peronista Alcides Calvo de Rafaela, quiere que los funcionarios de Macri homologuen lo antes posible la declaratoria de emergencia y desastre firmado por Lifschitz, para que de esa manera los productores puedan prorrogar los pagos de IVA, ganancias, bienes personales.
El Ministro de la Producción Luis Contigiani reflexionaba de una manera más espiritual que materialista: “acá, lo que tenemos que darle a los productores, comerciantes, y a la misma población del vasto interior asolado por las inundaciones es una señal clara de, ante la adversidad que ciega de pronto las razones y las esperanzas, que el Estado no los va a abandonar; ni ahora en las coyuntura ni cuando el pico pase. En ese estado de stress pos traumático vamos a estar presentes para acompañarlos en la recuperación para que puedan levantarse y volver a empezar, como siempre hizo la gente de campo que de adversidades sabe y mucho”, resumió.
La vida política continúa
Mientras tanto, y como corresponde en democracia sin desatender lo urgente, los políticos siguen construyendo a futuro.
Tras el documento del socialismo donde ratificó que nunca formará parte de la entente Cambiemos, el Vice Gobernador radical Carlos Fascendini no se quedó atrás, y también marcó territorio subrayando sus diferencias con la gestión de Macri de la cual opinó que “hay cabos sueltos y defectos que son muy fuertes sobre el conjunto de la población". Fascendini (junto al Senador Felipe Michlig uno de los líderes del sector NEO) se distanció de su correligionario José Corral quien exhibe una férrea defensa de la gestión Macri (por otra parte porque preside el radicalismo nacional) "muchas cosas no las comparto y no las pronunciaría", disparó el “Facha”.
El ex Gobernador Antonio Bonfatti, además de presidir la Cámara de Diputados y ser virtual candidato a Diputado nacional el año que viene (pese a algunas opiniones en contrario dentro del propio socialismo) a partir de junio liderará no sólo el socialismo nacional en reemplazo de Hermes Binner, sino un amplio espectro de centro izquierda, hoy huérfano en términos de representatividad nacional; a tal punto que en la Provincia de Santa Fe, sectores del ahora rebautizado “kirchnerismo moderado” ya se ofrecen a pagarle un café.
El Papa político
La Cámara de Senadores, a través de un Proyecto de Declaración de Interés adhirió al acto de la firma del 'Pacto de San Francisco', organizado por Generación Francisco en las instalaciones del Convento de San Francisco, del cual participaron dirigentes del ámbito político, religios , gremial y social de nuestra región. Estaban Bonfatti, Fascendini, senadores y concejales peronistas, el diputado Rubeo (auto exiliado definitivamente del kirchnerismo). El Pacto tiene por objeto adherir a las propuestas expuestas por el Papa Francisco en la Encíclica 'Alabado seas' sobre la urgencia del cuidado del medio ambiente, la justicia social, la paz mundial y la lucha contra el narcotráfico.
¿Nace el Partido del Papa? deslizamos con inocente picardía, sin advertir que estábamos ingresando de manera insolente y anticipada en el enigmático territorio político religioso, reservado solo para iniciados en los cabildeos de quienes piensan y sueñan con transformar en una fuerza política la potencia social arrolladora de Su Santidad, el argentino Papa Francisco. Cuestión ya planteada por el escritor santafesino Alejandro Musacchio en su futura obra Política y Religión, “la carencia de espacios de representación electoral genuina de los cristianos en la democracia argentina, a partir del conflicto de Perón con la Iglesia en 1954”.
Por lo pronto, la caprichosa insistencia de la ex Presidente Cristina Fernández para darle cuerpo político y orgánico al Frente Ciudadano (¿reemplazará al abollado Frente para la Victoria creado por su extinto esposo Néstor Kirchner?) y ciertas discordancias con la auto denominada lista de unidad del PJ nacional (Santa Fe sólo tiene tres consejeros, mientras Tierra del Fuego forma parte de la mesa chica) sumado al promisorio futuro de Cambiemos si el Presidente Macri logra encaminar el proceso económico, enfrascó a un amplio abanico político que no abreva en los extremos del progresismo ni el liberalismo, a debatir la construcción de un nuevo espacio, casi ecuménico en términos políticos, que los contenga y proyecte.
Como decíamos, los habitantes de las Provincias del litoral argentino a las cuales a partir de fines de marzo el cielo se le vino encima, les podría resultar hasta obsceno que se hable de estos temas. Al propio Gobernador santafesino Miguel Lifschitz le costó incluir en su discurso del 1ª de Mayo ante el inicio de las sesiones ordinarias del parlamento santafesino la reforma de la Constitución. Pero lo hará planteando, como anticipamos hace un par de semanas, la participación de los actores políticos, académicos y sociales a través de una comisión especial que trabajará en las enmiendas a incluir.
Pero ni las desenfrenadas fuerzas de la naturaleza que avisa, tal como aseguran los científicos, el cambio de era geológica en el planeta, pueden -ni deben- aplazar las discusiones de quienes aspiran en el incierto mañana a conducir los destinos de las sociedades que y el cuidado del medio ambiente, como bien lo señala el Papa Francisco en Carta Encíclica Laudato Si (sobre el cuidado del planeta, “nuestra casa común”) “esta hermana (el planeta) clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella (…) la violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes”.
Fuente: otrosambitos.com.ar