En un país en el que, por la inflación, nadie sabe cuánto valen las cosas, todo es posible. El sector automotor es el mejor ejemplo. La guerra de precios de los últimos meses provoca hoy el hecho insólito de que algunos modelos de 0 km cuesten igual o menos que su similar usado.#
Desde hace tres meses, Volkswagen y General Motors -las dos terminales que se disputan el liderazgo de mercado- se lanzaron a una dura puja por atraer clientes con bonificaciones que llegan hasta $ 50.000. En algunos casos, esta rebaja significa un descuento real de más del 15%. Si se toman los valores que publica la Cámara del Comercio Automotor para esos modelos con un año de antigüedad, en casi todos los casos, comprar un auto nuevo es más barato que uno de segunda mano.
Es por eso que las ventas de 0 km registran, sorpresivamente, tres meses consecutivos de alza mientras que las operaciones de usados caen. En abril, los patentamientos de autos crecieron un 13,8%, según ACARA, y acumulan en el cuatrimestre una mejora del 4,9%. En tanto, las ventas de usados, según la CCA, se derrumbaron un 14% en abril y retroceden el 10% en lo que va del año.
GM había lanzado su "Black Weekend" el fin de semana pasado y ayer decidió extenderlo hasta fin de mes.
Con este panorama tan competitivo, quien quiera vender un usado tendrá problemas. O posterga la operación o acepta bajar sus pretensiones porque las ofertas en 0 km no sólo afectan a los modelos de uno o dos años de antigüedad sino que arrastran al resto.
A esto se suma que otras automotrices, si bien no hacen bonificaciones tan importantes, ofrecen descuentos menores, financiación a tasa de 0% y planes de ahorro con entrega casi inmediata.
Este show de bonificaciones se debe a que, por la crisis de Brasil, ese país está enviando autos a la Argentina a precios más bajos. Precisamente, los de ese origen son los que están en oferta.
Fuente: otrosambitos.com.ar