En tiempo de descuento, y sin posibilidades reales de prórrogas a la vista, el Gobierno intentará flexibilizar al máximo los plazos burocráticos para que todos los contribuyentes que quieran cumplir con la segunda etapa del blanqueo puedan hacerlo. #Se trata de los que quieran declarar tenencias en efectivo, y que tienen una fecha límite al 31 de octubre, imposible de prorrogar, para poder concretar la presentación. Por esto desde la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se intentará atender todas las inquietudes de los interesados para que puedan estar dentro del llamado. En especial se podrá atención en poder tomar como válidas todas las presentaciones que los contribuyentes realicen hasta ese límite temporal, aunque el dinero no esté aún ingresado, pero se haya comenzado con los trámites. Además no se obligará a presentar declaraciones juradas de impuestos a las entidades financieras para aceptar el depósito del dinero, algo que desde los bancos se les está exigiendo a los que decidan presentarse en el blanqueo. El organismo que maneja Alberto Abad está hoy por hoy bastante descontento con la actitud del sistema financiero por el poco apoyo al llamado, y regulará las presentaciones intentando salvar las trabas que, en la mirada oficial, los bancos les ponen a los potenciales clientes.
La situación actual, a días de la finalización del segundo llamado a regularizar deudas impositivas y dinero no declarado, es la siguiente.
Sin prórrogas. Para la AFIP es "imposible" aplicar una extensión de los plazos del 31 de octubre para los que declaren depósitos en efectivo, así como tampoco extender el del 31 de diciembre para los que compren bonos a 7 años o declaren otro tipo de bienes físicos o financieros a una tasa de 10% (5% para los inmuebles). La explicación es que "no hay margen legal", ya que el blanqueo fue aprobado por ley del Congreso y, por obvias cuestiones políticas, el macrismo debe impulsar otros proyectos en el Legislativo (Presupuesto, cambios de Ganancias o la ley del arrepentido, entre otros). En todos los casos necesita apoyo opositor y cualquier negociación con el Peronismo Renovador o similar requiere contrapartes que serían imposibles conseguir para el blanqueo. Además, afirman dentro del ala política, sería reconocer un error de cálculo de tiempos ante el propio Congreso, algo que el oficialismo no está dispuesto a negociar.
Anabólico de plazos. El límite del 31 de octubre es inamovible para los que declaren dinero en efectivo y lo dejen 6 meses sin disponibilidad, salvo compras de bienes registrables o bonos. Las quejas de los clientes y no clientes de los bancos, es que el límite para poder ingresar al blanqueo no es el 31 de octubre sino el próximo lunes 24, ya que los trámites necesarios para poder cumplir en tiempo y forma con las regulaciones impuestas por la AFIP (abrir una cuenta, habilitarla desde el banco pagar el VER y realizar el depósito y que éste se acredite) hacen que se necesiten cinco días para poder ejecutar la liquidación. Lo que buscará el organismo recaudador es que cualquiera que se presente en el llamado pueda ingresar y su dinero blanqueado aceptado. Para esto se intentará flexibilizar al máximo las exigencias y estudiar (a destajo y con el reloj en contra) la forma en que un contribuyente que se presente hasta el último día de vigencia de la segunda etapa pueda ser aceptado en el llamado.
Declaraciones juradas. Se les aclarará a los bancos y sociedades de Bolsa que está prohibido reclamarles a sus clientes, o a los que no lo sean, la presentación de sus declaraciones de impuestos como plazo previo para aceptar la apertura de una cuenta. Según la AFIP sólo este organismo está en condiciones legales de requerir esa información y las entidades sólo deben decidir si aceptan o no la nueva cuenta del "blanqueador". Muchos contribuyentes se quejaban de la poca voluntad de los bancos para la apertura de las cuentas, en especial a quienes no tenían historial financiero en la entidad (algunos incluso no la tienen en todo el sistema). Y para esto reclamaban información impositiva que les diera una idea de quién es la persona interesada en introducir dinero hasta ahora "en negro", como forma de protegerse ante eventuales embestidas futuras de la Unidad de Información Financiera (UIF). La AFIP reglamentará en las próximas horas una resolución conjunta con ese organismo de control de lavado de dinero, donde se desligará a los bancos y sociedades de Bolsa de las consecuencias de abrir cuentas a futuros clientes que blanqueen dinero proveniente de actividades penalmente ilícitas como el tráfico de armas o de personas o el narcotráfico.
Primeros fiscalizados. Tal como informó ayer este diario, al viernes pasado habría unas 20.000 cuentas ya abiertas, la mayoría habilitadas para recibir dinero. Sin embargo, en muchos casos las presentaciones aún son nulas. Se estima en la AFIP que si una persona abrió este instrumento financiero es porque tiene dinero para declarar y que si no lo hace al 31 de octubre es por algún tipo de arrepentimiento. No es difícil pensar entonces que quienes hayan abierto estas cuentas y luego no las activen con depósitos en efectivo, pueden sufrir las primeras fiscalizaciones de la AFIP, al menos en el clásico cruzamiento de datos de la entidad.
Fuente: otrosambitos.com.ar