El oficialismo no consiguió los votos necesarios para expulsar al exministro de Planificación Federal Julio de Vido de la Cámara de Diputados. Con 138 votos afirmativos, 95 negativos y 3 abtenciones se dio por finalizada una maratónica sesión que duró más de nueve horas y estuvo signada por duros cruces entre los legisladores.#
Los diputados rechazaron así el proyecto de Cambiemos que planteaba la expulsión por "indignidad moral" de De Vido por lo que el exfuncionario kirchnerista podrá continuar en su banca.
El oficialismo requería dos tercios de los presentes para aprobar la exclusión, es decir, 158 votos afirmativos, con lo cual le faltaron 20 para lograr su cometido.
De Vido fue salvado de su exclusión con el respaldo de los legisladores del Frente para la Victoria y sus tres aliados, y otras bancadas escindidas del kirchnerismo como el Movimiento Evita, y los sindicalistas Omar Plaini y Héctor Daer.
En este contexto también apoyaron al ex ministro K, el Frente Cívico de Santiago del Estero que responde a Gerardo Zamora, Compromiso Federal, que conducen los hermanos Rodríguez Saá, y media docena de diputados del bloque Justicialista.
También fue una sorpresa el voto favorable a De Vido de los diputados de izquierda, Pablo López, Natalia González y Soledad Sosa, y de Alcira Argumendo de Proyecto Sur, en tanto que se abstuvieron Juan Carlos Giordano, Natalia González y la justicialista Silvina Frana.
En tanto, el oficialismo, con 86 bancas, contó con el respaldo del Frente Renovador, que aportó 33 de sus 37 votos, del bloque justicialista, y varios legisladores de monobloques como el puntano Claudio Poggi, el salteño Alfredo Olmedo y tres ex massistas.
En el inicio de la sesión, el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo Tonelli, aseguró que De Vido debía ser expulsado de la Cámara de Diputados porque "es indigno" y por ser "el responsable de grandes desaguisados cometidos cuando estuvo a cargo del Ministerio de Planificación Federal, que causó enorme perjuicio al Estado y a los argentinos".
En su disertación como miembro informante del dictamen de mayoría, el diputado macrista dijo que "la exclusión se trata de una potestad disciplinaria que tiene la cámara que deriva del artículo 66 sobre la posibilidad de remover a cualquiera de sus miembros".
"Lo que se ha propuesto es excluir al diputado De Vido, porque es indigno de estar en cámara porque fue es el responsable de grandes desaguisados cometidos cuando estuvo en el Ministerio de Planificación Federal que causó enormes perjuicios al Estado y a los argentinos", agregó.
"Buscan destruirme en lo personal, no lo van a lograr", respondió Julio De Vido al tomar la palabra en el recinto. En este marco, denunció que se "armaron acciones en la Justicia en su contra", al tiempo que denunció un "plan sistemático" del Gobierno para removerlo de su banca.
De Vido consideró que el intento de "destitución" que lo tiene como protagonista es "revanchista" y se enmarca en la "campaña electoral", por "instrucción precisa" del Poder Ejecutivo.
"Sepan que la forma con la que están llevando a la Justicia esos temas tienen la misma liviandad con la que se discutió en estos días en la Comisión de Asuntos Constitucionales el encuadre legal de mi destitución, nulo, vacío, inconsistente, arbitrario y revanchista, sin acuerdo siquiera entre ustedes mismos, violentando gravemente la Constitución Nacional y la institucionalidad, sólo buscando las mayorías necesarias para llevar adelante una instrucción precisa que les dio el PEN: echarme de mi banca en ocasión de esta campaña electoral", sostuvo De Vido durante su exposición en el recinto.
El exfuncionario kirchnerista aseguró que es "blanco de un plan sistemático de marketing, escrito con precisión" por el consultor Jaime Durán Barba", "donde el enemigo debe ser destruido, desmoralizado, aniquilado, hasta llevarlo a terminar incluso con su propia vida".
A su turno, la diputada de la Coalición Cívica-Cambiemos, Elisa Carrió recordó que realizó su primera denuncia contra Julio De Vido en 2003 "cuando se le entregaron los plenos poderes" y dijo que "empezaba la matríz del saqueo de la Nación" y reiteró que el ex ministro de Planificación fue "el cajero" del ex presidente Néstor Kirchner.
Al hablar en la sesión especial, Carrió reconoció que el oficialismo no contaba con los dos tercios de los votos necesarios para expulsar al ex ministro de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, quien afronta 100 denuncias, está imputado en 26 causas y procesado en cinco.
Tras recordar que en la reforma de la Constitución de 1994 "se incluyó a la corrupción como atentado al orden democrático cuando conlleva enriquecimiento ilícito, que los califica como infames traidores a la patria", Carrio dijo: "Yo acuso y pido la exclusión de De Vido por infame traidor a la patria en los términos del artículo 36 de la Constitución Nacional".
La diputada de la Coalición Cívica reiteró que el ex ministro de Planificación fue "el cajero" del ex presidente Néstor Kirchner y recorrió todo el país "por ruta, no en aviones privado, en autos de los que disponía la CC y vi cada una de las rutas que no se hacían".
En tanto, un fuerte cruce se dio durante la sesión entre la jefa del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño, y la diputada del PRO Silvia Lospenatto luego de que se difundiera en el recinto el contenido de un correo electrónico privado del massismo.
Camaño solicitó un apartamiento de reglamento para someter a votación dos iniciativas vinculadas a la plataforma electoral del frente 1País. Consternada, Lospenatto contestó que la sesión había sido convocada para "tratar la exclusión del diputado De Vido" de la Cámara y no para "hacerle la campaña a Massa y al Frente Renovador".
Poco después, los diputados del Frente Renovador Felipe Solá, José Ignacio De Mendiguren y Alejandro Grandinetti denunciaron que eran víctimas de espionaje, tras reconocer que el correo contenía "lineamientos internos de trabajo de Sergio hacia su equipo" y advirtieron en un comunicado: "Si alguien lee un mail interno nuestro, no es que nos sentimos espiados, sino que efectivamente lo estamos siendo. No hay ninguna manera de que eso suceda sin un hackeo".
La diputada macrista Silvia Lospenatto defendió la constitucionalidad del dictamen de mayoría que impulsa la expulsión de De Vido e hizo un "ruego para que la impunidad no salga victoriosa de este recinto de sesiones".
Además, criticó a la izquierda por no acompañar la postura del oficialismo. "Voy hacer un ruego para que la impunidad no salga victoriosa de este recinto", agregó y defendió la constitucionalidad del dictamen de mayoría al afirmar que "tal facultad existe para conservar la honorabilidad de esta cámara".
Por su parte, Remo Carlotto (Movimiento Evita) se mostró alineado al kirchnerismo y, si bien no defendió concretamente a De Vido, reivindicó el "principio de presunción de inocencia" que le asiste a cualquier ciudadano sin condena firme y denunció una "utilización política" del tema en la antesala electoral.
En la misma sintonía, Rodolfo Thailade (FpV-PJ) alertó que no se está "juzgando a un colega" sino que se están sentando las bases de "la democracia del futuro": "La cuestión no es corrupción sí o corrupción no. Sino que es Constitucion sí o Constitución no. Ese es el verdadero debate que debe darse en esta Cámara", reclamó.
Por su parte, Mónica Litza (Frente Renovador) ratificó la postura del massismo a favor de la exclusión de De Vido, pero aclaró que la tarea no es "hacer un juicio de características penales" sino ejercer la "facultad constitucional" para "evaluar el mérito de la situación procesal" del exministro.
Ivana Bianchi (Compromiso Federal), confirmó que el bloque que responde al liderazgo de los hermanos Rodríguez Saá no acompañaría la iniciativa oficialista, la cual calificó de "inconstitucional" y asemejó a una "campaña mediática para desprestigiar las instituciones".
El Frente de Izquierda, Alcira Argumedo (Proyecto Sur) y Héctor Daer también adelantaron que darían la espalda a la expulsión de De Vido.
Fuente: otrosambitos.com.ar