La tensión y la violencia volvieron a escalar en Venezuela y prometen incrementarse, luego de que el gobierno prohibiera las manifestaciones públicas hasta el martes próximo y la oposición respondiera ampliando a todo el país la protesta callejera que había programado para mañana en Caracas.#
El escenario se planteó en una agitada jornada, que fue a la vez la segunda de campaña proselitista del oficialismo para las elecciones de constituyentes del domingo y de huelga general y manifestaciones callejeras de la oposición, que rechaza el proceso electoral.
En ese contexto, se registraron cuatro nuevas muertes violentas que elevaron a 105 la cantidad de víctimas fatales durante las protestas callejeras iniciadas a comienzos de abril, que también dejaron más de 1.500 heridos, según datos oficiales.
También en ese escenario, el presidente Nicolás Maduro llamó a la oposición a iniciar conversaciones "antes de la elección e instalación" de la asamblea constituyente, y advirtió que si eso no ocurriera, él facultará a ese organismo a "convocar de manera obligatoria un diálogo nacional".
El ministro de Interior y Justicia, general Néstor Reverol, anunció esta mañana por televisión la prohibición de realizar cualquier tipo de concentración pública de personas entre mañana y el martes próximo, y advirtió que el incumplimiento de esa veda será penado con cinco a 10 años de cárcel.
"Se prohíben en todo el territorio nacional las reuniones y manifestaciones públicas, concentraciones de personas y cualquier otro acto similar que pueda perturbar o afectar el normal desarrollo del proceso electoral", dijo Reverol, según recogió la agencia EFE.
El oficial subrayó que "quien organice, sostenga o instigue a la realización de actividades dirigidas a perturbar la organización y funcionamiento del servicio electoral o de la vida social del país será penado con prisión de cinco a 10 años".
"Urgente: régimen anunció que no se puede manifestar hasta el martes; responderemos con toma de Venezuela mañana", respondió la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en su cuenta oficial de Twitter.
Como parte de su rechazo al proceso constituyente, que radicalizó luego de la consulta popular del 16 de este mes -en la que 98 por ciento de los más de 7,5 millones de ciudadanos que votaron se pronunciaron contra la iniciativa oficial-, la MUD había programado para mañana la "toma de Caracas", una manifestación callejera que ahora amplió a todo el país.
En tanto, el Sindicato de Trabajadores llamó a prolongar la huelga general, programada solo hasta las 6 de mañana, con el fin de "recuperar la constitucionalidad, la democracia y la libertad".
"Hemos decidido continuar con la huelga general; la huelga continúa en las fábricas, en las escuelas, en las universidades, en los barrios, en las urbanizaciones; a partir de mañana y hasta recuperar la democracia y la libertad estaremos en las calles", dijo el dirigente Iván Freites en conferencia de prensa.
La huelga tuvo un grado de adhesión de 95 por ciento, según diversos voceros políticos y sindicales de la oposición, y transcurrió en un clima violento, en el que las protestas callejeras y los bloqueos de avenidas y autopistas fueron combatidos por tropas militares y grupos parapoliciales.
Bajo esas circunstancias, el Ministerio Público (MP) reportó los fallecimientos de un adolescente de 16 años en Caracas y Enderson Caldera, de 23 años, en Timotes (estado Mérida), ambos ayer, y de Leonardo González Barreto, de 49, en Naguanagua (Carabobo), y otro niño de 16 -que los diarios El Nacional y El Universal identificaron como Gilimber Terán-, en Caracas, esta jornada.
Los cuatro murieron tras haber sido baleados en marchas de protesta contra el gobierno y llevaron a 105 la cantidad de decesos violentos en el contexto de las manifestaciones iniciadas en abril.
Por otra parte, Maduro llamó a la oposición a entablar negociaciones antes de las elecciones del domingo, bajo la amenaza de que si no, dispondrá que la asamblea constituyente imponga un diálogo político.
El jefe del Estado reclamó a la oposición "que abandone el camino insurreccional, que vuelva a la Constitución" y que acepte "en las próximas horas, antes de la elección e instalación de la asamblea constituyente", la conformación de "una mesa de diálogo, acuerdo nacional y reconciliación de la patria".
"Porque si no fuera así, yo le entregaría a la constituyente todo el poder de convocar de manera obligatoria un diálogo nacional de paz con una ley constitucional", advirtió durante un acto de campaña en el centro de Caracas.
Maduro había retomado la idea del diálogo el fin de semana pasado, pero el dirigente opositor Freddy Guevara desalentó cualquier posibilidad.
Sin embargo, el lunes pasado, el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, habitual mediador entre ambos sectores, se reunió en Caracas con varios líderes opositores, incluido el exalcalde Leopoldo López, lo que pareció reflotar la posibilidad de un diálogo político.
Cumpliendo amenazas, el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump anunció sanciones contra 13 altos funcionarios y militares venezolanos relacionados con la elección de la Constituyente y la represión de las protestas, que dejaron ya más de un centenar de muertos.
Fuente: otrosambitos.com.ar