Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe.#
Las PASO del pasado domingo dejaron varias lecciones que, bien leídas y correctamente interpretadas por la clase política sometida a las elecciones, podrían consolidar resultados y corregir otros.
El escrutinio definitivo de las Paso santafesinas se dará a conocer este martes 22. Por lo pronto, los votos anulados intencionalmente fueron constatados como tales, es decir, no hubo yerros en las autoridades de mesa. Daría la impresión que los ciudadanos quisieron que su voto sea anulado.
En Santa Fe y Rosario – donde reside más del 50 % de los electores – la cantidad de votos anulados (estamos convencidos que exprofeso después de cuatro elecciones con boleta única) llevaría a pensar, sumado al altísimo porcentaje de votantes en unas elecciones Paso, que el fastidio por este sistema – las Paso – alumbrado en el 2004 por el peronismo para reemplazar a la Ley de Lemas, quedó severamente interpelado.
Las Paso exigen cuanto menos exige una revisión. La Provincia lo está haciendo.
Mientras tanto, los estrategas de campaña, básicamente en Rosario y Santa Fe, deberán salir a la caza de estos "votos útiles" para el 22 de octubre. En Rosario los votos anulados para concejales casi representaron la tercera fuerza.
La ola Cambiemos
Cambiemos ganó en Córdoba y Entre Ríos y también se impuso en Provincias donde sólo ganaba el peronismo desde 1983 (San Luis, La Pampa y Neuquén). Está a tiro de arcabuz en Santa Fe y peleará con uñas y dientes Buenos Aires. A las olas en el mar no se las detiene; en el mejor de las casos hábilmente se las surfean.
Otro dato muy sensible para el análisis: el PRO utiliza sin escrúpulos los métodos históricamente patrimonio del peronismo, por ejemplo el astuto manejo de la difusión del escrutinio provisorio (sin valor jurídico, pero altamente psicológico).
En Santa Fe el socialismo los "primereó" hace dos años anunciando el triunfo de Miguel Lifschitz sólo con las mesas testigo. Mauricio Macri, presente en esta capital para festejar el triunfo de Miguel del Sel, fue testigo amargamente privilegiado de lo que ahora hicieron con Esteban Bullrich en Buenos Aires.
De la misma manera el "aparateo" barrial; las anécdotas que se escuchan desde Rosario pondrían colorado al más pintado puntero peronista.
Volver a la política tradicional
Miguel Lifschitz les lavó la cabeza el jueves pasado a los dirigentes rosarinos. Después de casi 30 de gobierno en esa ciudad se relajó la disciplina militante, y el socialismo en la categoría concejales quedó en un ominoso tercer lugar, con la titánica faena de remontar cien mil votos. Nada que no se pueda reparar si se acierta con el diagnóstico y se emplea la medicación adecuada. El socialismo es un Partido de médicos, bioquímicos e ingenieros.
Caso contrario el 2019 acecha fatídicamente para el gobierno de Rosario, andamiaje que a su vez sostiene la estructura provincial. Lifschitz es ingeniero civil.
En Santa Fe capital las encuestas fallaron de manera alarmante en la categoría concejales: el candidato del socialismo Emilio Jatón no superó por la diferencia preanunciada a Carlos Pereira, pupilo del intendente José Corral que se juega la vida el 22 de octubre, no solo contra el FPCyS del cual formaba parte, sino de la jauría macrista que viene por sus barbas si perdiese. Hay escasos ocho mil votos de diferencia de Jatón a Pereira. Nadie le arrienda la ganancia a ninguno.
Ya en la categoría Diputados nacionales, en el resto del territorio provincial, los Departamentos que junto a Rosario y La Capital congregan el 75 % de los votos (Castellanos, Gral López, Gral Obligado y San Lorenzo) quedaron en manos de Cambiemos y del peronismo. El FPCyS sólo ganó en San Cristóbal.
El dato es que en 260 localidades no hubo elecciones Paso locales, y a pesar de que una semana antes de las elecciones Miguel Lifschitz les pidió a los precandidatos de ésas localidades que militen igual "la boleta de Luis" (Contigiani), quedó a la vista que no lo hicieron con ahínco; es más, no lo hicieron.
El 22 de octubre esos dirigentes se juegan su propia supervivencia, y lo más probable es que trabajen decididamente "la boleta de Luis".
El peronismo llegó a un empate técnico provincial con Cambiemos merced a la suma de votos de Agustín Rossi y Alejandra Rodenas. Las características de ese voto peronista, obsesivo en el caso de Rossi quien hizo campaña con la fotografía de Cristina Fernández en los murales, y moderado pero básicamente "no K" de Rodenas, llevaría a pensar que ese 27 % del domingo 13 difícilmente se mantenga el 22 de octubre.
¿Dónde irían a parar los votos de Alejandra Rodenas? (unos 180 mil). Luis Contigiani (FPCyS), Diego Giuliano (1Proyecto Santafesino) y Cambiemos irán a la caza. ¿Qué harán los 11 senadores peronistas que apoyaron a Rodenas?. Alcides Calvo de Castellanos dijo que acompañará al peronismo. No estamos seguros del resto.
Acuerdo Capital
Santa Fe capital será un caso para seguir muy de cerca. Omar Perotti seguirá prescindente de la elección nacional, pero ¿bajará nuevamente a esta capital, como hiciera en las Paso, donde apoyó una lista de concejales a la postre triunfante pero aséptica? (no estaban ni con Rossi ni con Rodenas). ¿Capturarán Luis Contigiani y Emilio Jatón esos votos peronistas "no K" ahora huérfanos de liderazgos propios?.
El tablero.
Cambiemos se alzó con el triunfo en 9 Departamentos de la Provincia; el resto (con excepción de San Cristóbal donde Felipe Michlig logra que triunfe quien él disponga) fue para la ahora etérea suma del Frente Justicialista.
Es probable que Cambiemos termine consolidando el triunfo a Diputados nacionales el domingo 22 de octubre; el desafío lo tendrá el FPCyS de Miguel Lifschitz, Luis Contigiani y los radicales NEO de lograr acercarse al Frente Justicialista, con quien dirimirá una banca mas o una banca menos.
A nadie debería extrañar un triunfo de Cambiemos el domingo 22 en Santa Fe en las elecciones para Diputados nacionales; al fin y al cabo, como señaláramos en columnas publicadas entre semana, la genial estrategia del coach político Durán Barba de nacionalizar la contienda de la Provincia de Buenos Aires entre "Macri o Cristina", utilizando el virus del odio inoculado por el kirchnerismo en la sociedad argentina en beneficio propio, es probable que se repita – y amplíe – el 22 de octubre.
La "amenaza" kirchnerista quedó reducida al 35 % de Cristina en la Provincia de Buenos Aires (focalizada en el conurbano bonaerense) y el 17 % del "Chivo" Rossi en Santa Fe.
Y la mala noticia para quienes votaron a Cambiemos "para que no vuelva Cristina", es que la ex- Presidente el 10 de Diciembre jurará como Senadora nacional por la Provincia de Buenos Aires; por obra y gracia de los bonaerenses, que los santafesinos no podrán evitar.
Fuente: otrosambitos.com.ar