El creciente uso de bicicletas en la ciudad y la mayor cantidad de cuadras con bicisendas, generó que se comenzaran a ver con mayor asiduidad rodados impulsados por motores eléctricos. Surgió así la polémica en torno a si debe ser tratado como una motocicleta y, por ende, la obligatoriedad de tener un carnet y patente.#
En el Concejo se presentaron varias iniciativas, pero finalmente la impulsada por el edil arista Carlos Comi pasó los filtros de la comisiones y llegaría así al recinto en la última sesión con la actual composición. El proyecto propone modificar los incisos 9 y 21 de artículo 4 de la ordenanza 6.543 del Código de Tránsito, e incluir de esta manera a las bicicletas eléctricas, que hoy no están contenidas en ninguna normativa local.
El proyecto regula el funcionamiento de bicicletas que incorporan un motor auxiliar eléctrico, que asiste al ciclista. El dispositivo se activa cuando el ciclista comienza a pedalear, lo que genera que la bici se desplace aplicando menos fuerza, y deja de funcionar una vez que se interrumpe el pedaleo o se alcanza una determinada velocidad. No se trata de un motor a combustión ni depende exclusivamente del motor eléctrico sino que sigue siendo el usuario, con su acción, el que impulsa el rodado.
En el inciso 9, en la definición sobre bicicleta, se plantea que las eléctricas deben tener una "potencia nominal continua máxima de 500 watts, sin capacidad de autopropulsión y cuya potencia disminuya progresivamente y finalmente se interrumpa cuando la velocidad del vehículo alcance los 25 kilómetros por hora o cuando el usuario suspenda el pedaleo".
Las bicicletas eléctricas son tentadoras para distancias más largas y el costo de mantenimiento es incluso inferior a la de una motocicleta, ya que no requería ni carnet ni patente. Y el seguro dependerá de si el usuario quiere contratar uno.
Los modelos de bicicletas eléctricas que circulan actualmente por las calles utilizan, por lo general, una batería de litio que se puede recargar en cualquier enchufe.
Los precios de las bicicletas pueden arrancar en torno a los 10 mil pesos hasta superar holgadamente los 50 mil pesos. El amplio rango de valores está relacionado con la tecnología del rodado y el sistema eléctrico utilizado. Las opciones existentes en el mercado expresan que llegan a los 40 kilómetros por hora.
Las ONGs locales, como Soluciones Tecnológicas Sustentables (STS) a través del proyecto "Rosario en bici", vienen impulsando el cambio regulatorio. Consideran que permitirá que más gente se suba.
Inversiones
El potencial crecimiento de este segmento ya lo detectaron los principales fabricantes de motos. En este sentido, la marca Motomel anunció diez días atrás una inversión de 10 millones de dólares mayormente para la producción de bicicletas eléctricas. También hay jugadores más pequeños, casi artesanales, que también están desarrollando productos de estas características.
En Argentina, según fuentes del sector, se venden un millón de bicicletas al año.
Fuente: otrosambitos.com.ar