El rompehielos Irízar zarpa de Buenos Aires rumbo a la Antártida

El rompehielos ARA Almirante Irízar zarpa de Buenos Aires rumbo a la Antártida, tras haber estado diez años fuera de servicio por un incendio en abril de 2007. En la dársena E del puerto porteño, el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y el canciller, Jorge Faurie, encabezaron la ceremonia de zarpe. "Llevan una gran responsabilidad: llevan el cariño y el sentimiento de una nación que tiene muy en claro lo que la Antártida significa", sostuvo Aguad.#


El Irízar se sumará a la Campaña Antártica de Verano (CAV) 2017-2018, que comenzó oficialmente el 17 de diciembre con el trabajo conjunto de la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea para reabastecer las trece bases argentinas en la Antártida (seis permanentes y siete transitorias).

Además del ARA Almirante Irízar, participan en esta 114° CAV el aviso ARA Estrecho de San Carlos, el buque de transporte ARA Canal Beagle y el hidrográfico ARA Puerto Deseado; además de los aviones Hércules C-130 y el Twin Otter y los helicópteros MI 17 y Bell 212. Llevarán adelante el reabastecimiento de las bases, el repliegue de residuos y el relevamiento del personal.


"La Antártida es para la Argentina un continente estratégico. La presencia del canciller [Faurie] en esta ceremonia y del ministro de Defensa [Aguad], aunados con un mismo objetivo, demuestra la calidad del esfuerzo que todos estamos haciendo para que este patrimonio territorial argentino se mantenga en las condiciones que necesitamos", dijo Aguad.

Según el ministro de Defensa, quienes zarpan a bordo del Irízar "llevan una gran responsabilidad" porque "llevan el cariño y el sentimiento de una nación" y "contribuyen" con "un enorme esfuerzo de logística" al "desarrollo científico y tecnológico de la humanidad".


Qué pasó. En abril de 2007, cuando navegaba a 140 millas náuticas de Puerto Madryn, tras la Campaña Antártica 2006-07, un incendio se originó en los compartimientos auxiliares que generan la electricidad del rompehielos ARA Almirante Irízar. Estuvo inactivo desde entonces.

Los trabajos de reconstrucción, refacción y modernización se hicieron en el Complejo Industrial y Naval Argentino (Cinar). Según el Ministerio de Defensa, el buque se convirtió en "un rompehielos único en el hemisferio sur" con "tecnología de última generación" que "duplicó su capacidad de transporte de gas oil antártico" y que "incrementó en un 600 por ciento la cantidad de espacio dedicado específicamente a la investigación científica".

La recuperación. En el Irízar se hicieron el recambio y la repotenciación de los motores de impulsión, fueron actualizados los sistemas de navegación, se renovaron los circuitos eléctricos, neumáticos e hidráulicos; se construyeron 60 nuevos camarotes para transportar principalmente a científicos y 40 laboratorios para permitir el trabajo de investigadores en alta mar.

Fuente: otrosambitos.com.ar