El Papa Francisco lamentó la existencia de personas que viven "sin condiciones necesarias en las márgenes de nuestras ciudades", al celebrar una misa campal en Lima para más de un millón de personas, la última actividad de su visita de seis días a Sudamérica.#
Previamente, en en el centro de Lima, había criticado la corrupción política que lastima a América latina. "La política en América Latina está más enferma que sana", firmó,y agregó que el caso Odebrecht "sólo fue una parte chiquita" y que la región "está sufriendo bajo un capitalismo liberal deshumano". Luego de su intensa actividad, el Papa partió de retorno a Italia, cerrando una gira de casi una semana que tuvo dos caras: una primera etapa difícil, en Chile, donde y otra mucho más lograda en Perú.
El que terminó ayer fue uno de los viajes más difíciles del pontificado de Jorge Bergoglio, en el que debió poner el cuerpo a las críticas a la Iglesia chilena por casos de abusos y en el que desde Perú aprovechó luego para mandar mensajes a toda la región en defensa de los pueblos originarios y de fuerte condena a los femicidios y la corrupción.
A la misa campal asistieron 1.300.000 personas, según estimó el vocero papal Greg Burke, en declaraciones a los periodistas. La policía local estimó el número de asistentes en algo menos: un millón de asistentes. En todo caso, en la explanada de la base aérea, bajo un sol abrasador se celebró la misa más multitudinaria de esta sexta gira latinoamericana.
De frente a la multitud que lo despidió, con la movilización que no se sintió durante la etapa chilena de la gira, Francisco reconoció que en la región "el problema está en que son muchísimos los no ciudadanos, los ciudadanos a medias o los sobrantes urbanos que van a vivir a las márgenes de nuestras ciudades sin condiciones necesarias para llevar una vida digna".
"Una parte chiquita"
Previamente, en diálogo con los obispos en Lima, aseguró que la política regional "está enferma por la corrupción" y hasta arriesgó que "el escándalo Odebrecht es solo una parte chiquita" del problema, durante un intercambio de preguntas y respuestas con obispos peruanos. En esa parte del diálogo, el Papa dedicó además una frase con mucho impacto: "En la región se da que gana la oposición y acusa de corrupto al anterior; luego gana el otro y también lo acusa y los dos tienen algo de razón". Tal vez pensaba en Argentina. "En general la política en América Latina está más enferma que sana. Hay una crisis política no sólo en el Perú. Estamos en crisis por la corrupción", manifestó el Papa ante los obispos peruanos. En un tono familiar, preguntó a los obispos: "¿Qué pasa en Perú que todos los presidentes van presos?" y citó a Ollanta Humala, Alejandro Toledo, Alan García y Alberto Fujimori. "Humala, está preso, Toledo está preso (vive en Estados Unidos pero sobre él pesa una orden de extradición), Fujimori estuvo preso hasta ahora, Alan García, que está que entro o no entro; ¿qué pasa?", preguntó el Pontífice a los obispos peruanos, en su conocido tono coloquial. El ex arzobispo de Buenos Aires habló así, sin pelos en la lengua, en una conversación improvisada con los obispos peruanos, a quienes antes había llamado a ser "obispos callejeros" y evitar las divisiones internas, en las sede del Arzobispado de Lima. En el diálogo también fustigó "un capitalismo liberal deshumano". Para el Papa, "el juego político es muy difícil y nos pone en dificultad si queremos ser pastores. Tampoco la denuncia es la única arma, están la persuasión y la formación política", les aconsejó a los obispos, en su última jornada en Perú. También se refirió al "fenómeno de los paraísos fiscales, muchos de los cuales están en América Latina". "América Latina estaba buscando un camino, la patria grande, y de golpe con los años está sufriendo bajo un capitalismo liberal deshumano", señaló.
El presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, despidió al Papa Francisco. El presidente estuvo en todas las actividades oficiales del Pontífice. El jefe del Estado sostuvo una breve reunión con el Santo Padre. Luego, Kuczynski lo acompañó a las escalinatas del avión que lo llevó a Roma. Tras la partida del Sumo Pontífice, consideró que la visita del Santo Padre fue un "éxito", aunque evitó responder al ser consultado sobre el comentario del Papa Francisco sobre los ex presidentes del Perú.
masividad. El Papa asciende al altar desde el que ofició la última y más masiva misa de su gira. Más de un millón de peruanos lo escuchó.
Fuente: otrosambitos.com.ar