Presupuesto 2018: buscan acelerar el acuerdo con gobernadores

El Gobierno nacional intensificará  los contactos con los gobernadores para acelerar los acuerdos políticos de cara a la negociación por el Presupuesto 2019. El apuro tiene explicación: el viernes aterrizará en Buenos Aires la titular del Fondo Monetario, Christine Lagarde, para monitorear junto a Mauricio Macri y Nicolás Dujovne la marcha del plan de ajuste que exige el préstamo de ese organismo, y para tomarle también el pulso al aval que la oposición debe darle a las condiciones impuestas en ese acuerdo.#

No habrá, por ahora, una foto de Macri con todos los gobernadores. Sí habrá, en cambio, varios encuentros de las principales espadas políticas del Presidente con grupos de mandatarios de todos los signos políticos.

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, trabajaba anoche en el esquema y en la agenda de esa convocatoria de la que intervendrán, además, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y jefe de la bancada del PRO en Diputados, Nicolás Massot, articulador clave en la Cámara que abrirá el debate del proyecto del gasto en septiembre.

"Bajo el paraguas de un acuerdo nacional para el desarrollo, la aspiración es lograr un entendimiento más amplio con los gobernadores con eje en el Presupuesto 2019", anticipó un estrecho colaborador de las gestiones con las provincias.

La intención del Gobierno es, a priori, atar un esquema de respaldo para el Presupuesto y el plan de ajuste para reducir el déficit al 1,3% del PBI, cuya solidez y su permanencia en el tiempo dependerán del marcapasos de la política. Una mesa en la que el Gobierno da por excluidos de antemano al puntano Alberto Rodríguez Saá y al pampeano Carlos Verna.

En la lista de la Casa Rosada figuran el cordobés Juan Schiaretti y el salteño Juan Manuel Urtubey, enrolados en el denominado "peronismo racional". La intención es que puedan transmitirle a Lagarde su identificación con la necesidad de enderezar las cuentas y aprobar un presupuesto más ajustado para 2019.

Los mandatarios peronistas empezaron a jugar este fin de semana un rol clave, al cuestionar el monto (cercano a los $200 mil millones) del ajuste que el Gobierno se verá obligado a materializar en el Presupuesto y que, en gran medida, dependería de un esfuerzo compartido con las provincias.

"Los gobernadores ya estamos haciendo nuestro esfuerzo, y estamos alcanzando una situación de superávit primario que demuestra que acá quien tiene que hacer el mayor esfuerzo es la Nación. Si el recorte debe ser 50 y 50, entonces que la coparticipación también se distribuya del mismo modo", cruzó un mandatario de una provincia litoraleña visiblemente molesto por la prédica porteña.

Una postura similar esbozó el peronista de Entre Ríos, Gustavo Bordet. "Vamos a defender los recursos que legítimamente nos corresponden. No admitiremos ajustes que afecten los sectores vulnerables", advirtió. "La provincia ya se viene haciendo cargo de programas sociales, de viviendas y salud que antes dependían de Nación. Y esto debe computarse como parte del esfuerzo", cerró.

Alicia Kirchner también calentó el clima: "Sería una barbaridad pedirle a las provincias que hagan un esfuerzo a medias con Nación", bramó desde la helada Santa Cruz.

Otro peronista que le marcó la cancha al Gobierno fue Mariano Arcioni, de Chubut. Dijo que "bajo ningún punto de vista debemos estar alcanzados por esa reducción porque somos la quinta provincia que más aporta a Nación". Y dirigió su mensaje al ministro Frigerio: "Sabe cuál es nuestra postura y para poder discutir este tipo de cuestiones tenemos que hablar con los números en la mesa", reclamó. 

Fuente: otrosambitos.com.ar