El bloque de Cambiemos y el socialismo volvieron a cruzarse con dureza en el Concejo. Después de la controversia por la penalización a los piquetes, ahora la polémica se desató por una compra de miles de unidades de pan dulce y budines que hizo el municipio para las fiestas de fin de año. El macrismo objetó que se hayan adquirido 340 mil productos, "casi uno por familia rosarina" y que se hayan destinado casi 10 millones de pesos. El oficialismo aclaró que esa cantidad se compró "para varias entregas, como se hace todos los años" y apuntó al PRO: "Esto es para atenuar desde lo social las políticas económicas de Macri que generaron inflación, desempleo y hambre".#
La concejala macrista Germana Figueroa Casas presentó ayer un pedido de informe a la Municipalidad por la compra de 340 mil pan dulces y budines por los festejos de fin de año para la Dirección General de Gestión Territorial, por un monto que ronda los 10 millones de pesos.
Según los datos que consignó la edila, en base a información oficial de la Intendencia, el gasto total que realizó el municipio en el mes de noviembre fue de $9.701.900, en dos expedientes de adjudicaciones.
El primero de ellos, número 36215/2018 indica que se pagaron $7.134.900 por la compra de 170.000 pan dulces de alrededor de 400 gramos, adjudicado a la empresa Nomerobo SA, mientras que el segundo, número 36213/2018, por $2.567.000 fue para Pampa Global Trade SA para la adquisición de 170.000 budines sin fruta.
En el pedido, la concejala del PRO pregunta quiénes fueron los destinatarios de los pan dulces y budines y el criterio para asignarlos, así como la metodología de la entrega.
"Se trata de una cantidad importante de productos en relación al total de habitantes de la ciudad de Rosario, estimada a 2017 en 992.323, según datos de la propia Municipalidad", cuestionó Figueroa Casas.
Y agregó: "Se estima que en la ciudad hay alrededor de 350.000 hogares, por lo que cada uno debería haber recibido un pan dulce o un budín", tras estas licitaciones.
En paralelo, Figueroa Casas solicitó que la Municipalidad informe la razón por la que la licitación no se hizo fraccionada de acuerdo a la normativa vigente para permitir que participen pymes y cooperativas de trabajo.
"No es fácil para una panificadora pequeña producir esa cantidad, pero si se hubiera fraccionado, podrían haber participado de la licitación, siempre que se adecuaran al precio estipulado", apuntó.
"Esto es para atenuar desde lo social las políticas económicas de Macri, que generaron hambre y desempleo"
En diálogo con La Capital, el presidente del bloque socialista en el Concejo, Horacio Ghirardi refutó las críticas. "Estos cuestionamientos se inscriben en una clara campaña del PRO orquestada desde Cambiemos para provocar y generar enfrentamientos entre la clase media y los sectores vulnerables, como hicieron con los piquetes días atrás", sostuvo.
Luego aclaró: "No se compraron 340 mil unidades para un solo evento sino para tres repartos, Navidad, Año Nuevo y Reyes. Además hay familias vulnerables que son muy numerosas, cualquiera que recorre los barrios lo sabe".
"Por lo demás —siguió— esta es una práctica que se hace todos los años tanto a nivel municipal, provincial como nacional. Se trata de contener desde lo social el efecto de las políticas económicas del macrismo que han generado inflación, desempleo y hambre en miles de familias".
Ghirardi resaltó que "lo que se buscó fue pasar unas fiestas en paz, sin gente protestando en la puerta de los supermercados ni cortando calles, en un contexto muy complejo".
El edil socialista sumó: "Todo se hizo de manera transparente, de hecho el PRO lanza esta crítica maliciosa en base a datos públicos que están en la web del municipio. Hubo licitaciones, oferentes y ganadores. Y la gente de bajos recursos recibió un pan dulce y un budín para pasar las fiestas de manera algo decorosa".
"Parece que al PRO no le duelen las consecuencias que generan sus políticas y se ocupa de esto", cerró.
Fuente: otrosambitos.com.ar