Con la oficialización de las ocho listas para pelear por el sillón del Brigadier, y las por ahora 25 listas para diputados (la de Amalia Granata se formalizará seguramente esta semana) se dio otro paso administrativo rumbo a las PASO del 28 de abril. No pocos analistas subrayan la apatía ciudadana a un mes y medio de las elecciones; ¿acaso alguna vez fue distinto?. Las PASO no despiertan gran interés en la población que ya entendió que la que “vale” es la del Domingo 16 de junio (Día del Padre y vísperas del feriado largo).#
Aún en el año 2015 cuando el auténtico “outsider” Miguel Torres del Sel (como lo fuera Reutemann en 1989) se colaba como un elemento verdaderamente disruptivo, el interés ciudadano estaba centrado en las elecciones PASO (la mayoría no sabe cuando se vota). Tal como reflexionara un esclarecido político, “estamos transitando una ruta desolada en medio de una interminable meseta de 45 días, metidos en una campaña en la que se definen pocas cosas. En eso se ha transformado la interna abierta obligatoria, donde lo que menos hay son internas. Es como jugar un partido amistoso contra el mismo equipo, sabiendo que por los puntos jugas 45 días después. ¿Quién va a pagar la entrada para ver algo donde no se juega prácticamente nada?”.
Lifschitz acá y allá
El Gobernador santafesino sigue paseándose junto al sobre girado (por utilizar una terminología afín a su especialidad) Roberto Lavagna, quien primero deberá lidiar con las ambiciones de los peronistas “federales” Sergio Massa y Juan M. Urubey, quienes también creen ver una rendija entre los extremos en juego (Macri y Cristina) para colar su “renovación carismática”.
Tercia en este juego el experimentado gobernador cordobés Juan Schiaretti, que observa en el exitoso Gobernador santafesino un importante eslabón para armar un esquema que muestre solidez política y plausible imágen gestión. Lo que quedó trunco con el fallecido José Manuel De la Sota.
Lifschiz, quien no se contenta sólo con el prefijado destino de presidir la Cámara de Diputados, mientras metaboliza políticamente no haber podido lograr la reforma constitucional con reelección, arremete a la aventura nacional. Por ahora lo hace con aprestos individuales (el Partido Socialista santafesino está enfrascado, además de potenciar la campaña, en desactivar operaciones contra Antonio Bonfatti) acompañando a Lavagna, en lo que sospechamos tiene como finalidad (ingeniero civil al fin) medir la resistencia de los materiales.
El peronismo es una hidra de siete cabezas, pero con un único cuerpo.
Mientras tanto, no descuida ni por un minuto la gestión con orientación electoral. Este lunes firmará Convenios de Transferencias dentro del “Programa Pavimentación de calles urbanas y obras complementarias”, entre ellos con la Municipalidad de Santa Fe por más de 300 millones de pesos para pavimentar 100 cuadras.
De esa manera conjurará cualquier discurso de discriminación a la ciudad capital; y como los fondos para pavimento son a manera de "adelanto de lo que le correspondería a la ciudad por coparticipación de la deuda que Nación aún no paga a la Provincia", seguramente abordará el tema desde un lugar de superioridad moral: "le estoy pagando a Corral parte de lo que el gobierno nacional no le pagó a la Provincia".
Justo cuando el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción filial Santa Fe Renato Franzoni pondera la obra pública del gobierno santafesino como dinamizador de un sector que, en Santa Fe, aún se mantiene en pie.
Corral (y Perotti) apuestan todo a la inseguridad.
El intendente santafesino va al casino electoral con todo lo que tiene a jugar un pleno en la ruleta política: la inseguridad y su perversa hija putativa -no tanto-: el narcotráfico. A manera de adelanto a cuenta, José Corral invitó a la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich a una quema de droga en esta capital.
La idea era que una de las funcionarias de Macri que por ahora se mantiene a salvo de la tormenta (la otra es Carolina Stanley), le dé un espaldarazo en un tema híper sensible a su candidatura a Gobernador de Cambiemos.
Perotti, por su parte, afirma que él en verdad conducirá a la policía en caso de ser Gobernador. Gancho al hígado para el alguna vez boxeador Ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro, líder del sector radical NEO que por ahora prefirieren no responder. Sería entrar en un fárrago peligroso, dicen; lo cual no significa que no estén redactando la contra ofensiva del “dos pájaros de un tiro” (Corral y Perotti). La justicia y sus laxitudes funcionales a la delincuencia (señaladas hasta el hartazgo por el Senador radical Lisandro Enrico) no quedarán al margen del tiroteo político.
Paritarias: no pasarán de esta semana.
“Queremos colaborar en la redacción de la nueva cláusula gatillo”, afirmaron a dúo los secretarios generales de UPCN y ATE, “los Jorge” Molina y Hoffmann. El Ministro Farías anunció que se buscará – con estos dos gremios – puntos de coincidencias para esta metodología de actualización salarial que caducó el 31 de diciembre del año pasado.
Mientras tanto, AMSAFE (junto a Sadop) con los chicos en clases vela armas, y si no hay una nueva convocatoria para esta semana, es probable que amenace con medidas de fuerza. No será necesario; el gobierno los convocará. Caso contrario, los sueldos de marzo (a cobrar en abril) serán los mismos que los de enero.
Nadie querrá pagar costos políticos. Los gremios docentes privados saben que ya tienen fracturada la adhesión; mientras que AMSAFE para resolver nuevos paros tiene que convocar a asamblea donde su oposición interna (que a mitad de año le disputará la conducción en elecciones) le criticará que no tiene resultados y le planteará paro por tiempo indeterminado.
El delicado juego de equilibrios y espejos de la política.
Fuente: otrosambitos.com.ar