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Blindado por un peronismo unido, Gustavo Bordet asfaltó el camino hacia su reelección en los comicios del 9 de junio en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de Entre Ríos, con un contundente triunfo, mayor al esperado, que significó el sexto traspié electoral al hilo para Mauricio Macri.#
Pese a que, por primera vez en el año, el Presidente desfreezó los desembarcos electorales y voló a a tierra entrerriana para darle su respaldo, el diputado nacional radical Atilio Benedetti (en dupla con el intendente de Basavilbaso y presidente del PRO, Gustavo Hein) quedó en segundo lugar y no logró repetir así la estelaridad de 2017, cuando encabezó una lista al Congreso que dejó 15 puntos atrás al peronismo. El traspié de Benedetti (que no esquivó la marca Cambiemos) desdibujó también el armado del ministro que juega de local, Rogelio Frigerio (Interior).
En cambio Bordet -junto a la ministra de Desarrollo Social, Laura Stratta, bajo el Frente Justicialista Creer Entre Ríos- aportó un eslabón más a la cadena de triunfos este año de los oficialismos provinciales.
Con el 99,69% de las mesas escrutadas, en una elección netamente polarizada, Bordet obtuvo el 58,15% de los votos, y se impuso sobre Benedetti, que cosechó el 33,65% de los sufragios. En tanto, otras cuatro fuerzas se repartieron el casi 9% restante.
Fue de la mano de un combo de razones que mixtura las mieles de marchar con un PJ abroquelado (con 11 partidos incluído el kirchnerismo, tras intensas negociaciones que reflejaron la búsqueda de unidad de Cristina de Kirchner en el interior), una buena imagen de gestión y una cuota de voto castigo al Presidente, que no logra domar aún los coletazos de la crisis financiera y económica.
“El triunfo supera los 55 puntos en toda la provincia, por más de 20 puntos; las expectativas se vieron superadas”, celebró pasadas las 21.30 Bordet, y remarcó que “hay una propuesta que se está gestando a nivel nacional”. “Estos criterios de unidad deben traducirse en el orden nacional, para generar a la población una expectativa de esperanza para estar mejor”, enfatizó el gobernador, quien recibió la felicitación de Frigerio, y de figuras del PJ.
Anoche desde despachos nacionales ensayaron ante Ambito Financiero una lectura del revés. “Hoy los oficialismos están muy fuertes y, a diferencia del 2015, Bordet juntó a todo el PJ provincial, más el kirchnerismo y el massismo”, dijeron. Hace 4 años, Bordet se impuso con el 43,70% , con Alfredo De Angeli pisándole los talones (36,06%) y con el massista Adrián Fuertes fragmentando el voto peronista (15,8%).
“La verdadera campaña es la que empieza mañana; Entre Ríos necesita un cambio”, optó por arengar Benedetti pasadas las 21.
La victoria empuja a Bordet al incipiente lote de gobernadores PJ que revalida pergaminos para terciar en la otra gran discusión que intenta encontrar rumbo: la definición de la estrategia peronista para el round presidencial. El primero fue el sanjuanino Sergio Uñac, tras la PASO del 31-M.
La votación entrerriana -donde sufragó cerca del 80% del padrón- es un incómodo comienzo para una nueva etapa del hiperdesdoblado calendario electoral. La primera tajada arroja saldo negativo para Cambiemos, con los tropiezos en dos comicios generales (tercero en Neuquén y Río Negro) y tres primarias (con la caída del PRO ante la UCR en la pampeana, el segundo puesto en San Juan y el tercero en Chubut). Pero lo que se viene se adentra más en terrenos clave para Macri de cara a la contienda presidencial: a la votación de ayer de Entre Ríos (7mo. distrito electoral del país, donde el Presidente ostentaba buena imagen) le seguirán las PASO de Santa Fe (3er. distrito en votantes, el 28 de abril) y la fulgurante general de Córdoba del 12-M, en el segundo enclave en importancia -con 2,7 millones de electores- donde Macri obtuvo su mayor triunfo en el balotaje de 2015.
La de ayer en Entre Ríos fue, en rigor, una gran encuesta hacia los comicios del 9-J, con duelo a gobernador sólo en el socialismo. Y con el dato negativo de una página web del escrutinio que seguía caída pasadas las 22.30.
En paralelo, sí hubo disputa real en los municipios por la definición de candidatos a intendente, y Paraná se llevó todas las miradas.
Allí, en medio de los coletazos de la causa judicial que investiga sus supuestos lazos con narcos, el intendente radical Sergio Varisco se imponía ajustadamente en las primarias de Cambiemos ante el concejal y exvicepresidente de la Juventud nacional del PRO, Emanuel Gainza, quien había recibido el apoyo de María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y Elisa Carrió.
Pero el dato fuerte en la capital fue la performance del vicegobernador justicialista Adán Bahl, quien se impuso en la primaria peronista sobre otros 6 precandidatos y la sumatoria de todos esos votos dibujaba anoche un virtual empate con los sufragios de Cambiemos. Un escenario que acrecienta el sueño peronista de recuperar Paraná el 9-J.
En tanto, en Concordia, el intendente peronista Enrique Cresto puso en juego su aspiración reeleccionista en un duelo local contra Eduardo Asueta,sobre quien se imponía. En Gualeguaychú, por su parte, se impuso el kirchnerista Martín Piaggio, quien apuesta a reelegir.
Fuente: otrosambitos.com.ar