El líder de la coalición israelí Azul y Blanco, Benny Gantz, triunfador de las elecciones celebradas el martes, afirmó que será él quien forme y dirija un gobierno de unidad en el país, poco después de que el primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu, que salió segundo, lo invitara públicamente a formar un Ejecutivo de coalición. "Estoy interesado y tengo la intención de formar un gobierno de unidad, amplio y liberal bajo mi liderazgo", señaló Gantz sin responder —o haciéndolo solo elípticamente— a la oferta del premier, mientras Moshe Yaalon, su socio en la alianza Azul y Blanco, mucho más tajante, advirtió que la formación centrista rechaza "entrar en una coalición dirigida por Netanyahu".#
Ambos líderes se dieron la mano ayer al encontrarse por primera vez después de los comicios en un acto de homenaje al fallecido presidente Shimon Peres, publicó la prensa local.
Temprano, Netanyahu, que enfrentaría posibles cargos de corrupción en las próximas semanas, había ofrecido a su rival electoral, en un video publicado en Twitter, la formación de un "amplio gobierno de unidad nacional", oferta en la que incluyó a todos los partidos de la derecha que lo apoyan, entre ellos los ultraortodoxos judíos y los colonos radicales.
"A mi pesar, los datos electorales muestran que el gabinete de coalición de derechas que defendí durante la campaña es imposible", reconoció Netanyahu, cuya oferta a Azul y Blanco busca resucitar una fórmula de gran coalición rotativa que tiene precedentes en Israel.
En el acto de homenaje a Peres, "Bibi" recordó que el histórico dirigente laborista alcanzó un acuerdo con el derechista Isaac Shamir para conformar un gabinete de unidad y alternase en el cargo de primer ministro entre 1984 y 1988.
"Entonces tampoco hubo una clara victoria en la Knéset, y ambos pactaron cooperar para dirigir el rumbo de Israel", dijo ante la prensa. "Trabajemos ahora juntos para llevar a Israel a puerto seguro".
Netanyahu se reunió ayer por la tarde con el resto de las formaciones derechistas y religiosas, para explorar la configuración de un bloque que se presente unido. Los líderes de estos partidos firmaron ayer un documento en el que se comprometían a recomendar a Netanyahu como candidato.
"Para formar un gobierno de unidad no se presentan bloques y giros políticos, sino honestidad, habilidad, responsabilidad y seriedad", dijo Gantz en referencia al documento. La coalición centrista logró 33 representantes, mientras el Likud, de Netanyahu, sumó 31, informó la versión digital del periódico israelí Haaretz.
El presidente Rivlin, antiguo rival de Netanyahu en el seno del Likud, puede encargar la formación de gabinete a Gantz si se confirma como líder del partido más votado o trasladar la oferta al primer ministro en funciones, si el bloque conservador supera al de la oposición.
Esto abre la puerta a lo que demanda el ex canciller ultraderechista Avigdor Lieberman, de Israel Nuestro Hogar, cuyos ocho escaños son fundamentales para un eventual ejecutivo que él impulsa con su partido, el Likud, y Azul y Blanco.
El tercer partido más grande en la Knéset (Parlamento) es la Lista Conjunta de partidos árabes, con 13 escaños.
Fuente: otrosambitos.com.ar