La policía francesa detuvo a más de 150 manifestantes durante protestas de “chalecos amarillos”, ecologistas y sindicalistas que movilizaron a decenas de miles de personas en todo el país, con serios incidentes en París protagonizados por un millar de “black blocs” de extrema izquierda. Unas 15.200 personas participaron durante la tarde de ayer en la manifestación por el clima en la que también asistieron “chalecos amarillos” y grupos de “black blocs”, según el gabinete Occurrence, que efectuó un recuento para un grupo de medios de comunicación del que también forma parte la AFP.#
Los organizadores de la marcha reivindicaron por su parte 50.000 manifestantes y la prefectura informó de 16.000.
A última hora de ayer 164 personas habían sido arrestadas y 395 multadas, en las zonas en las que estaba prohibido manifestarse, según la prefectura de la policía.
Ante los enfrentamientos entre “black blocs” y agentes de policía, las ONGs Grenpeace y Youth For Climate, que convocaron la manifestación por el clima, instaron a los manifestantes a abandonar la marcha.
“No asuman ningún riesgo y abandonen la marcha por el clima. No se están dando las condiciones de una manifestación no violenta”, tuiteó Greenpeace, denunciando el uso de gases “lacrimógenos contra manifestantes no violentos y familias”.
“La prefectura hizo todo lo posible para impedir el derecho a manifestarse”, denunció Greenpeace.
La prefectura de policía se defendió asegurando que todas las decisiones habían sido adoptadas “de acuerdo con los organizadores”.
Tras momentos de confusión que detuvieron la manifestación por el clima, esta pudo retomarse por el Barrio Latino de la capital francesa y terminó cerca del ministerio de Economía, donde desplegaron pancartas en inglés en las que se podía leer “Macron, el contaminador de la Tierra”.
GASES Y DESTROZOS
En el bulevar Saint-Michel, en el Barrio Latino, militantes de extrema izquierda -algunos con la cara tapada- lanzaron objetos contra las fuerzas de seguridad y vandalizaron una sucursal bancaria.
Los gendarmes respondieron a los “black blocs” con gases lacrimógenos, por lo que parte de los manifestantes tuvo que dar marcha atrás.
Hubo destrozos del mobiliario urbano e incendiaron papeleras y contenedores, lo que obligó a los bomberos a intervenir.
También se celebró en París una manifestación del sindicato Force Ouvrière contra la reforma de las pensiones impulsada por el gobierno, que reunió entre 6.000, según la policía, y 15.000 personas, según los sindicatos.
En París, unos 7.500 miembros de las fuerzas de seguridad fueron movilizados, así como cañones de agua y vehículos blindados de la gendarmería. Desde el viernes por la tarde, se acordonaron barrios enteros del centro de la capital, mientras que policías de uniforme y de civil controlaban y cacheaban a los presentes.
En los Campos Elíseos, donde muchos comercios fueron atacados en las protestas de los “chalecos amarillos” en diciembre, los propietarios protegieron buena parte de las tiendas con tablones de madera.
Fuente: otrosambitos.com.ar