Tras demasiadas idas y vueltas durante casi 48 horas, el Gobierno kirchnerista activó la convocatoria a sesiones extraordinarias desde este viernes y hasta el 31 de diciembre -inclusive- para tratar una escuálida agenda legislativa que incluye, como tema casi excluyente, la emergencia económica que se enviaría dentro de una ley ómnibus, que a sus vez incluiría otras emergencias. Por ahora, algo muy desordenado.#
La demorada llamada contiene además el permiso de salida del presidente del país, y el ingreso de tropas extranjeras y salida de las nacionales para ejercicios militares. Es decir que, tras semanas de operaciones, el kirchnerismo dejó fuera de la agenda las polémicas leyes de góndolas y alquileres, e incluso el aumento de fondos que empujó el flamante ministro de Defensa, el ultracristinista Agustín Rossi.
En cuanto a la emergencia económica, el misionero Luis Pastori (UCR) señaló que el macrismo no está de acuerdo con dar “facultades al Poder Ejecutivo para aumentar impuestos”, y sostuvo que el oficialismo tiene “simpatía por la emergencia para gobernar con superpoderes”.
La ley ómnibus donde estaría incluida la emergencia económica, sanitaria y social sería enviada este viernes o el lunes próximo, a más tardar, día en que será explicada por ministros nacionales a jefes oficialistas y opositores.
Para el martes se espera su debate en comisiones, con el fin de ser votada al día siguiente en un recinto de paridad, aunque con una pequeña ventaja en el oficialismo tras el compromismo de gobernadores no K de acompañar los primeros meses.
Bajo ese panorama, y para contar con los votos necesarios para la emergencia económica, el kirchnerismo está dispuesto a frenar el consenso fiscal logrado por el macrismo a fines del caótico 2017 -el año pasado se retocó el pacto, en contra de los contribuyentes- para poder aumentar impuestos locales como Ingresos Brutos y Sellos.
“Estamos tratando de ser muy abiertos y plurales. Si hay necesidad de hacer modificaciones, el Congreso las hará. Tenemos expectativas de que salga cuanto antes”, sostuvo ayer el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, partícipe de las vueltas que dio en las últimas 48 horas el Ejecutivo sobre la agenda legislativa. En las últimas horas se nombró a Fernando “Chino” Navarro como secretario de relaciones parlamentarias y buscará retomar la senda de buenas conexiones con el Congreso que realizó la macrista Paula Bertol y luego dinamitó la peñista Lucía Aboud.
Por caso, y como si fuera poco, desde el interbloque “Federal” -clave para quorum y votos- se pedirá, mediante un proyecto que presentará en las próximas horas Enrique Estévez y otros legisladores, un mayor federalismo en la iniciativa de Consejo Económico y Social que prometió el Gobierno K pero que deberá esperar hasta 2020.
Fuente: otrosambitos.com.ar